¡Qué cosa tan poderosa! Una llamarada estelar 10 veces más potente que las vistas en el Sol, emergió de una estrella ultrafría que tiene casi el mismo tamaño que Júpiter.
Una estrella que bajo ciertas definiciones es demasiado pequeña para ser considerada como tal, siendo la más fría y pequeña en haber generado tal estallido.
El hallazgo fue publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society: Letters y aporta luces sobre la pregunta de qué tan pequeña puede ser una estrella para exhibir tal actividad con llamaradas en su atmósfera.
Se piensa que estas llamas se deben a una súbita liberación de energía magnética desde el interior de la estrella.
Esto hace que partículas cargadas calienten plasma en la superficie estelar, liberando enormes cantidades de radiación óptica, UV y de rayos X.
James Jackman, autor principal, de la University of Warwick explicó que “la actividad de las estrellas de baja masa decrece a medida que tienen menos masa y esperaríamos que la cromosfera, la región que respalda las llamaradas, fuera más fría y débil. El hecho de que observamos esta estrella de masa tan baja, donde la cromosfera debería ser muy débil, pero que tuvimos un destello de luz blanca muestra que la actividad magnética fuerte puede persistir a ese nivel”.
Esta estrella enana está a 250 años luz, denominada ULAS J224940.13-011236.9, tiene solo 1/10 del radio del Sol, casi el mismo tamaño que Júpiter, es difícil de detectar, pero los astrónomos pudieron ver el estallido en un estudio de estrellas cercanas.
La explosión ocurrió en la noche del 13 de agosto de 2017 y soltó una energía equivalente a 80.000 millones de megatones de TNT, 10 veces más que el evento Carrington en 1859, el evento energético más fuerte visto en nuestro Sol.
Si se diera en el Sol, fallarían todas las comunicaciones de la Tierra.
Durante el estallido, esa estrella apareció 10.000 veces más brillante de lo que habitualmente es.
(La foto es de la Universidad de Warwick-Mark Garlick)
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