Hay una manera de mejorar la creatividad y es... dormir como dormía el pintor Salvador Dalí, una técnica que también usó el inventor Thomas Edison.
¿De qué se trata? Voy por partes. Los dos tomaban un objeto en una mano, como una cuchara, una pelota, algo que sonara. Mientras iban cayendo dormidos en una silla, se iban profundizando y ¡tak!... el objeto caía, hacía ruido y los despertaba.
¿Qué tiene que ver eso con creatividad? Sigo. Cuando se despertaban, espabilaban un momento y entonces comenzaban a trabajar.
¿Y? Esa etapa temprana del sueño, estado de hipnagogia o N1, dura solo unos minutos antes de entrar en un sueño más profundo. Y este puede ser el coctel ideal para la creatividad, de acuerdo con un estudio aparecido en Science Advances.
Por lo general pasamos solo 5 % del sueño nocturno en la etapa N1, una fase que ha sido poco estudiada, según Delphine Oudiette, investigadora del sueño en el Instituto del Cerebro en París.
¿Qué pasa en la hipnagogia? En ella uno puede imaginar colores, formas e incluso pedacitos de sueño en frente de los ojos cerrados y también puede escuchar algún ruido en el cuarto. En cada persona el patrón puede ser diferente, dijo.
Conocedora de la técnica de Dalí y Edison, la científica quiso testear si esta funcionaba en la vida diaria de las personas.. Por eso ella y su grupo reclutaron 103 personas con una característica: se dormían con facilidad, habiéndoles pedido que evitaran estimulantes y durmieran un poco menos la noche previa al ensayo
Les pusieron un problema de matemáticas en el que tenían que encontrar el último dígito en una secuencia y les explicaron algunas reglas. Si alguno adivinaba una regla que no les dijeron, recortaba el tiempo para la solución.
En la primera parte, debían resolver 10 problemas,. Luego un descanso de 20 minutos en el que les pidieron relajarse o dormir en una silla reclinable. Cada un sostenía una copa de bebidas. Con electroencefalograma midieron la fase del sueño, de N1 a N2.
¿Qué encontraron? Prosigo: quienes pasaron al menos 15 segundos en N1 tenían 83 % más chances de encontrar la regla oculta, 30 % para quienes permanecieron despiertos. La diferencia era de un minuto. Cuando pasaban a fase N2, el efecto desaparecía.
No se entiende bien cómo N1 fomenta la creatividad, pero como es un estado semilúcido en el que se pierde control de ciertos pensamientos aunque uno sigue como despierto, ese podría ser el estado ideal donde se tiene conocimiento amplio y asociaciones extrañas. Y se puede tener una buena idea.
Nota: con base en artículo de Live Science.
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