¿Algún día se podrá pasar las vacaciones de verano allí, recibir el sol y jugar en su verde césped? No se descarta.
Es que desde hace varios años la Antártida es cada vez más verde, gracias al calentamiento global. Y un informe científico publicado en Current Biology da cuenta de cómo las islas Orcadas del Sur (South Orkney Islands) ganan verdor cada año.
En este conjunto isleño a unos 600 kilómetros al nordeste de la península Antártica, de unos 620 kilómetros cuadrados (entre todas) no habita persona alguna salvo los investigadores de dos bases científicas, de Argentina -isla Laurie- y Gran Bretaña -isla Signy.
Las islas tienen clima polar, su verano es frío y corto y el hielo marino las rodea de abril hasta noviembre. En 2009 el 90 % de su superficie era glaciar. Mas hoy, por ejemplo en la Signy, dos plantas vasculares han ganado mucho terreno.
Esta situación también se ha evidenciado en las regiones polares del Hemisferio Norte, en el Ártico.
Las dos plantas que avanzan con D. antarctica y C. quitensis, ambas con flores. La primera dobló entre 1960y 2009 el número de sitios donde hace presencia y de nuevo los duplicó de 2009 a 2018.
Para los autores del artículo, la principal causa de la expansión verde se debe al aire más caliente, aunque también incide hoy la reducida presencia de focas, menor que en otros años.
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