El dato es concreto: quienes cocinan con estufan a gas tienen el doble de probabilidades de morir de modo tempranero que por un accidente de tráfico.
Eso concluye una investigación de investigadores de la Universidad Jaime I de Castellón (España) con población del Reino Unido y la Unión Europea.
Les cuento: de acuerdo con los investigadores, se calcula que las estufas a gas responden por 40 000 muertes prematuras en aquellas dos regiones. Esto recorta en 2 años la vida de una persona pr0omedio.
Pero no es lo único: esas estufas a gas responden por más de un millón de casos de asma cada año, que solo en niños cuestan unos US$4300 millones en atención de salud.
La investigación aumenta el número de estudios que han venido demostrando que esos círculos azules en las parrillas emiten óxidos de nitrógeno nocivos para la salud y es uno de los gases que calientan el planeta.
El gas natural que usan esas cocinas producen dióxido de carbono cuando arden y vapor de agua. Y junto a estas emisiones de gases de invernadero producen contaminantes que pueden afectar la salud, como el óxido de nitrógeno y el benceno, que es un carcinógeno humano. El primero es un irritante pulmonar y puede generar asma o exacerbar condiciones pulmonares existentes.
Cuando se cocina en ambientes cerrados, esas estufas son fuente de contaminación de espacios de interior.
Para los expertos hay una manera de eliminar todos estos problemas: des hacerse de las estufas a gas y cocinar con una eléctrica.
Nota: con datos del propio reporte y de New York Times.
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