Por lo general los mellizos nacen con minutos de
diferencia. Unas pocas horas máximo. Pero este caso es diferente.
La mujer llevaba 25 semanas de preñez del segundo hijo cuando tuvo la hija. Foto Wikipedia Commons
Sí, los mellizos de Lilliya Konovalova, habitante del
norte de Kazajistán, nacieron con una diferencia de 11 semanas. Sí. Once semanas.
¿Cómo puede ser eso posible?
La mujer, de 29 años, esperaba ir solo una vez al
hospital a tener sus hijos, no dos como tuvo que hacer: una en mayo, cuando nació
su hija, y la otra a comienzos de agosto, cuando nació su hijo.
Este no tenía afán en nacer, dijo la madre al Daily Mail,
pero el caso tenía algo más de extraño.
Que mellizos nazcan con tanta diferencia es raro, pero
sucede. De hecho el récord está en 87 días de diferencia entre un parto y el
otro.
Se debe a que la madre los gestó en úteros separados.
Konovalova tiene una condición llamada útero didelfo, es decir en realidad
tiene dos úteros.
Esta condición no es demasiado extraña, pues una en 2000
mujeres la posee y surge muy temprano en el desarrollo del feto.
Lo que sí es muy escaso, 1 en 50 millones, es que cada
bebé se desarrolle en su propio útero, de acuerdo con un informe en Scientific
American. Para una mujer con útero didelfo la posibilidad de concebir un
mellizo en cada uno es de 1 en 25 000.
Ha habido otros casos no muy lejanos. En 2009 una mujer
en Michigan, Estados Unidos, con útero didelfo, tuvo dos niñas, una en cada
lado. En 2014 otra en el Reino Unido tuvo trillizos, dos de ellos compartieron
un útero, el otro bebé en el segundo útero.
Pero en ninguno de estos casos nacieron en momentos separados.
En el caso de Knovalova, cuando nació su hija Liya, tenía solo 25 semanas de
embarazo del segundo y los médicos esperaron que tuviera más semanas.
Cuando al final nació Maxim, se había desarrollado mucho
más.
Todos están sanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario