Mujeres y hombres se benefician por igual al correr. Foto Pixabay
No se trata de correr para que la muerte no lo alcance,
pero sí podría tomarle más tiempo.
Un nuevo estudio en el British Journal of Sports Medicine
sugiere que correr es una manera de tener una vida más larga, al disminuir el
riesgo de muerte por algunas condiciones médicas.
No se tiene que correr muchísimo tiempo ni a alta
velocidad según el resultado.
Pese a los beneficios, no se sabe bien qué hace que se
reduzca el riesgo de muerte ni cuánto debe correr una persona para obtener los
máximos beneficios de este ejercicio. Tampoco se sabe si aumentar la dosis
incide en una mayor longevidad.
El caso es que los investigadores analizaron estudios que
presentaran una relación entre correr y trotar con el riesgo de muerte por
diversas causas, enfermedad coronaria y cáncer.
Encontraron 14 investigaciones que involucraban 232 149
personas, cuya salud fue rastreada entre 5,5 y 35 años. En ese lapso, 25 951
fallecieron.
Los datos mostraron que correr se asocia con un 27 % de
menos riesgo de morir por todas las causas, tanto para mujeres como para
hombres, en comparación con no correr.
Y se asoció con un riesgo 30 % menor de muerte por
enfermedad coronaria y 23 % por cáncer.
Incluso dosis bajas, como una vez por semana al menos 50
minutos en los cuales se recorran 8 kilómetros en una hora parece entregar
iguales beneficios.
Es decir que correr 25 minutos menos que la duración
semanal recomendada de ejercicio vigoroso, también podría reducir el riesgo de
muerte.
Esto es una buena alternativa para aquellos que disponen
de poco tiempo.
No hay excusa: córrale a la muerte y gánele por un buen
tiempo.
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