miércoles, 25 de septiembre de 2019

No, los gatos sí son apegados a quien los cuida


No son tan distantes como se creía. Los gatos se apegan a las personas. Foto RVG


Quienes no los conocen muchos insisten en que los gatos son alejados e independientes, pero un nuevo estudio del modo en que responden a las personas que los cuidan sugiere que sus capacidades socio-cognitivas y la profundidad de su vínculo humano han sido subestimados.
La investigación, publicada an Current Biology, muestra que como los niños y los perros, los gatos domésticos forman lazos seguros e inseguros con quienes los cuidan.
Esto sugiere además, según los investigadores, que esa capacidad de unión a través de las especies se deben explicar por rasgos que no son específicos de los caninos.
“Como los perros, los gatos exhiben una flexibilidad social en cuanto a su vínculo con los humanos”, explicó Kristyn Vitale de Oregon State University. “La mayoría de los gatos están bien unidos a sus cuidadores y los usan como fuente de seguridad en un ambiente novedoso”.
Una forma de estudiar el vínculo humano es observar la respuesta de niños a una reunión con su cuidador tras una ausencia breve en un ambiente nuevo. Cuando este regresa, los niños seguros regresan pronto a su exploración relajados mientras que los inseguros se involucran en una conducta de agarre excesivo.
Pruebas similares se han hecho con primates y perros, por lo que Vitale y sus colegas hacer lo mismo con los gatos.
En la prueba, un gato adulto o un gatito pasaban dos minutos en un cuarto nuevo (para ellos) con su cuidador, seguidos por dos minutos solos. Luego tenían dos minutos de reunión.
Las respuestas de ver a sus cuidadores de nuevo se clasificaron como estilos de vínculo.
Los resultados indican que los gatos se ligan de un modo sorprendentemente muy similar a los bebés. En humanos, 65 % de los pequeños están unidos con seguridad a su cuidador
“Los gatos domésticos hacen algo muy cercano”, dijo Vitale. De hecho, clasificaron cerca de 65 % de gatos adultos y gatitos como unidos con seguridad a sus personas.
Esto revela que el vínculo del gato con el humano es estable y se conserva en la adultez. Esta flexibilidad social puede haber facilitado el éxito de estas especies en los hogares humanos, dijo Vitale.
Los investigadores adelantan ahora otro estudio, explorando este hallazgo en relación con los miles de gatitos y gatos en los refugios para animales.


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