Hay algo que puede mejorar la salud mental de las personas en múltiples ambientes: el mindfulness. Y hay razones de peso para afirmarlo, como un reciente estudio de investigadores de la University of Cambridge.
Encontraron que es más probable que los adultos que tomaron parte en cursos de mindfulness no presentaran síntomas de ansiedad y depresión al menos seis meses después de completar los programas, en comparación con personas que no participaron en ellos.
Encontraron ese resultado en participantes de grupos en cursos con profesor, conducidos en persona y ofrecido en locaciones comunitarias.
Encontraron que sus resultados, publicados en el journal Nature Mental Health deberían alentar a desarrollar estos programas con profesor en sitios de trabajo e instituciones educativas para ayudar a prevenir problemas de salud mental en miembros de esas comunidades.
"En nuestro trabajo anterior no estaba claro todavía si esos cursos de mindfulness podían promover la salud mental a través de diferentes ambientes comunitarios", dice la lideresa del estudio, Julieta Galante. "Este estudio es la confirmación de más alta calidad hasta ahora de que cursos en persona de mindfulness típicamente ofrecidos en la comunidad en realidad sirven a la persona promedio".
Mindfulness en estos cursos es definido típicamente como "la conciencia que emerge a través de poner atención a propósito, en el momento presente, y sin juzgar el desarrollo de la experiencia momento a momento".
Estos cursos, conocidos formalmente como programas basados en mindfulness, a menudo combinan elementos de meditación, conciencia corporal y psicología moderna, y están diseñados para ayudar a reducir el estrés, mejorar el bienestar y aumentar la resiliencia mental y emocional. Consisten en grupos de participantes conducidos por profesores de mindfulness, quienes promueven la reflexión y el compartir en sesiones de una a dos horas.
Encontraron estos resultados con el análisis de 2371 adultos que habían participado en las pruebas para determinar la efectividad de los cursos.
Encontraron además que condiciones preexistentes de distrés, la edad, el género y el nivel educacional y la disposición hacia el mindfulness no cambiaba la efectividad.
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