En 2018 también se redujo notoriamente la extensión del hielo ártico. Foto Nasa
El Ártico se recalienta y se derrite, afectando la cadena
alimentaria regional y generando preocupación sobre el aumento del nivel del
mar.
El informe que revisa la situación climática en esa
región reveló que las temperaturas este año allí son las segundas más altas
desde que se llevan registros (año 1900) y los 6 últimos años han sido los más
calientes en esa zona del globo.
La información está contenida en la Carta del Ártico, un
informe revisado por pares, producida por la oficina de los océanos y la atmósfera
de Estados Unidos (NOAA) y que analiza en detalle los amplios efectos del
cambio climático en la región.
La situación no es nada buena. Reikiavik, Islandia, tuvo
en julio el mes más caliente de los registros. Y en Anchorage, Alaska, hubo
récord de calor en junio, julio y agosto.
No se crea sin embargo que el calor estuvo relacionado
con el verano. En Svalvard, Noruega, las temperaturas este mes han estado 5° C
por encima del promedio 1981-2010.
El reporte mostró que 95 % de la capa de hielo de
Groenlandia sufrió derretimiento este año.
El hielo del mar del Ártico, que ayuda a mantener frescas
las regiones polares, modera los patrones del tiempo global, siguió
reduciéndose, igualando al segundo verano con menos extensión de hielo. En el
mar de Bering las reducciones fueron altas en particular por segundo invierno
consecutivo.
El hielo más viejo, aquel de más de cuatro años,
comprendía 33 % del área, hoy solo 1 %, sugiriendo que no alcanza a
consolidarse.
El Ártico se calienta mucho más que el resto de la Tierra: 0,75° C en la última décdada, mientras la temperatura del planeta aumentó 0,8° C en 137 años.
No se espera que el panorama mejore en los próximos años
en un planeta que cada día emite más gases de invernadero y en consecuencia se
calienta más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario