Parece un cuento infantil. Imagínese una vaca produciendo miel y una abeja leche, una oveja con pelo de gato y un gato con lana. Bueno algo así, más o menos parecido, lograron científicos en China: modificaron genéticamente gusanos de la seda para producir seda de araña y el resultado fue una fibra seis veces más fuerte que el Kevlar usado en chalecos antibalas.
Un resultado que puede ser una alternativa sostenible a las fibras sintéticas.
La seda de la araña tiene una fortaleza mayor que el nylon y mayor dureza que el Kevlar, siendo hace tiempo de mucho interés científico. El logro fue publicado en Matter.
Tal como la seda del gusano, la de la araña es una fibra poliamida natural, mientras que el nylon y el Kevlar son poliamidas sintéticas, pero la comercialización no ha sido fácil porque falta entender bien e mecanismo de hilado y tiene complejidades técnicas en el proceso, además de la naturaleza canibalística de las arañas.
"Hoy la seda del gusano es hoy la única fibra animal comercializada a gran escala, con técnicas bien establecidas", dice Junpeng Mi, autor. "En consecuencia empleando gusanos modificados genéticamente para producir la fibra de la araña permite una comercialización de costo bajo y a gran escala".
Mi y su grupo introdujeron genes que producen proteína de la seda de araña en el ADN de gusanos usando una combinación de la tecnología de edición CRISPR-Cas9, mediante cientos de miles de microinyecciones en huevos fertilizados de gusanos.
También realizaron modificaciones en las proteínas de la seda de araña de modo que interactuaran de manera adecuada con las proteínas en las glándulas del gusano de seda, asegurándose de que la fibra sería hilada del modo correcto.
Las fibras producidas tenían un rendimiento mecánico excepcionalmente alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario