Fue una niña sacrificada cuando tenía entre 13 y 15 años hacia el año 1440-1450, en un rito inca. Es hoy la momia más famosa en Perú.
Descubierta en 1995 a 6000 metros de altura en las nieves del volcán Ampato, pesaba unos 35 kilos al momento de su muerte, producida por un fuerte golpe en el lóbulo occipital, según un escáner de John Hopkins University.
Pues bien, ahora le dieron rostro. Científicos polacos y peruanos hicieron un busto de ella, con el rostro que posiblemente tuvo en vida, con ayuda de un escultor sueco especializado en reconstrucciones faciales.
"Pensé que nunca conocería cómo era el rostro cuando estaba viva", dijo Johan Reinhard, antropólogo de Estados Unidos, quien la descubrió. La momia es conocida como Juanita.
Fue posible gracias a la reconstrucción de Oscar Nilsson, especializado en reconstrucciones 3D, un trabajo que le demandó cerca de 400 horas.
Para ese trabajo primero se tuvo que obtener una réplica del cráneo de Juanita. Luego los escaneos y los análisis de ADN, las características etnológicas, la edad, complexión se usaron también para tratar de tener un rostro aproximado a lo que debió ser.
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