Un pez pone huevos y salen peces, un cisne pone huevos y
nacen cisnes… o tal vez peces, ¿cierto?
Bueno, algo parecido fue lo que sucedió según un informe
en The New York Times.
Los huevos de peces denominados killifish son muy
resistentes. Se han encontrado hasta en ambientes muy contaminados.
Un cisne defecó un huevo de pez que luego eclosionó. Foto Wikipedia
Científicos querían determina cuán resistentes podrían
ser y se idearon una extraña prueba.
Hicieron que varios huevos tuvieran un viaje poco
atractivo: pasar por el tracto digestivo de un cisne hasta salir en las heces.
Pues bien, al menos un huevo sobrevivió las horas de ese
difícil tránsito y luego eclosionaron con éxito.
Este ensayo tan particular, sugiere que las aves pueden
ser portadoras de huevos de peces, transportándolos lejos de su sitio original, opinan los investigadores que publicaron el artículo en el journal Ecoogy.
Cuando peces aparecen en sitios inesperados, pueden haber
caído del cielo, literalmente, según Andfrew Green, de la Estación Biológica
Doñana en España.
La idea del experimento le surgió a Giliandro Silva, de
Unisinos University en Brasil cuando hacía un trabajo con semillas de unas
plantas que se ha demostrado sobreviven mucho tiempo en el sistema digestivo de
las aves.
Las aves son dispersoras de semillas y huevos, incluso
portándolos en las plumas, patas o picos.
El nuevo estudio es uno de los primeros en demostrar que
esa dispersión también se puede hacer… por vía fecal.
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