miércoles, 28 de junio de 2023

El Covid-19 fue lo mejor para los animales


Un puma recorriendo calles en Santiago de Chile durante la pandemia. Tomado de YouTube


Las historias fueron muchas. Durante el encierro por Covid-19, vieron tímidos pumas pasear por Santiago de Chile, venados en prados londinenses y cabras salvajes en los vecindarios en Gales, una civeta por las calles de Calcuta o un elefante recorriendo Dehradun, también en India. Pero son muchas más. Sí, la pandemia fue una bendición para los animales.

Marlee Tucker, ecólogo en Radboud University en Países Bajos, contactó más de 170 científicos de los seis continentes para rastrear con dispositivos 2300 mamíferos terrestres de 43 especies, en tiempos e los encierros en las ciudades.

Recogieron datos desde el íbice en Francia, los perros salvajes en Botswana, los leopardos de la nieve en Mongolia, los jaguares en Paraguay, el elk (ciervo canadiense) en Wyoming y el caribú en Canadá, por citar algunos.

Los investigadores analizaron los movimientos de los animales durante el pico de los toques de queda en 2020 y compararon sus movimientos durante el mismo tiempo el año previo a ese.

En los sitios con encierros más estrictos, los animales se movieron con mayor amplitud. El resultado es diciente: se desplazaron un 73 % más en un periodo de 10 días que lo que hicieron el año previo. En áreas con una gran huella humana como edificios y calles, los animales mostraron mayor disposición en acercarse a las carreteras: un 36 % más cerca en promedio.

La evidencia de los animales sintiéndose más cómodos con la civilización no fue universal. Esto ilustra cuán sensibles pueden ser a tener humanos cerca. En lugares con toques de queda menos estrictos, se movieron menos. "Esto puede deberse a que en esos encierros la gente fue animada a estar con la naturaleza. Como resultado, algunas áreas estuvieron más concurridas que antes del Covid-19", dijo Thomas Mueller, ecólogo de Goethe University en Frankfurt quien ayudó a diseñar el estudio.

El comportamiento varió asimismo entre animales. Mientras los leones de montaña en Norteamérica desarrollaron un gusto por más aventuras urbanas, los osos negros, los linces rojos y los coyotes en esas áreas no hicieron lo mismo.

Esta investigación aporta información sobre la respuesta de los animales al tráfico en las vías, que pueden ser útiles para el manejo de los animales silvestres enáreas protegidas.

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