Muchos creen que no todas las bebidas alcohólicas aumentan el riesgo de desarrollar cáncer; que hay unas que no o que poca incidencia tienen. Dentro de estas, se ha dicho durante mucho tiempo que el vino rojo es en realidad protector de la salud por su alto contenido de resveratrol, que tiene propiedades antinflamatorias y antioxidantes.
Científicos de Brown University quisieron ver si esto es verdad y compararon el riesgo de cáncer asociado con el vino rojo y con el vino blanco. Y para ello analizaron 42 investigaciones observacionales que incluían casi 92 000 participantes.
¿Qué fue lo que hallaron? En resumidas cuentas, que el vino rojo no mitiga el riesgo de cáncer. No encontraron tampoco un aumento total del riesgo por el consumo de cualquier tipo de vino.
Pero eso no es todo. Sí detectaron una situación muy particular. Ya se las cuento.
Eunyoung Cho, codirector del estudio expresó que "Los resultados no revelaron una diferencia significativa en el riesgo de cáncer entre el vino rojo y el blanco". Pero acá viene el dato llamativo. El científico agregó que "Sin embargo, observamos una distinción cuando se trata del riesgo de cáncer de piel. Específicamente, el consumo de vino blanco, pero no el rojo, estuvo asociado con un mayor riesgo de cáncer de piel".
De hecho, calcularon un riesgo 22 % mayor de desarrollar ese tipo de cáncer del vino blanco en comparación con el vino rojo.
¿La posible explicación? No se tiene por ahora. Todo son especulaciones. Tal vez que el elevado consumo del vino hace que las personas se expongan más al sol. Pero no está claro porqué el vino blanco en particular incrementa ese riesgo.
El consumo de vino blanco se asoció además con un mayor riesgo de cáncer en mujeres, hecho que puede ameritar futuras investigaciones para determinar a qué se debe.
El estudio fue publicado en el journal Nutrients.
No hay comentarios:
Publicar un comentario