En una parte de una ciudad donde la temperatura sea de 34° Celsius, árboles recién sembrados en el lugar podrían reducirla en 1,8° si ya hubieran crecido. Si se agregaran 20 más maduros bajaría 0.9° adicionales a 31.3.
Se trata del resultado de una investigación que sugiere que la sombra de los árboles más edificios bien ubicados podrían ayudar a mitigar el efecto isla de calor de las ciudades, esa tendencia a ser varios grados más calientes que la áreas alrededor por el efecto absorbente de calor por el pavimento y los materiales de construcción.
El estudio tiene la virtud de medir el efecto del arbolado en la mitigación del calor urbano, pues es lógico que su sombra reduzca la temperatura, pero ¿cuánto?
Para su estudio crearon un modelo 3D de computador para un área de 36 kilómetros cuadrados en Columbus, Ohio (Estados Unidos) y combinaron con información de superficie cubierta por hierba, pavimento, agua y otros aspectos.
Calcularon las sombras de edificios y árboles de 11 de la mañana hasta el atardecer e integraron todo con 39 715 datos de temperatura proporcionados por un satélite de la Nasa al pasar sobre la ciudad.
El análisis estadístico demuestra y mide los efectos diferenciales de sombra en distintas estructuras y cobertura de la tierra. El sol sobre las calles aumenta la temperatura, pero cualquier sombra que le dé la disminuye.
La investigación fue publicada en el journal Computers, Environment & Urban Systems.
Los árboles refrescan la ciudad por la sombra y por la transpiración, la evaporación del agua del dosel.
Y los edificios aumentan el calor, más mientras más grandes, mas brindan sombra a los alrededores.
Todo eso lo tuvo en cuenta el modelo para modelar los efectos de los árboles.