Mediante novedosas técnicas químicas e inteligencia artificial se logró identificar evidencia de señales químicas de actividad biológica en la Tierra hace 3300 millones de años e incluso evidencia molecular de fotosíntesis 800 millones de años antes de lo que se estimaba.
Esa evidencia de vida en las primeras etapas de la Tierra (formada hace unos 4400 millones de años) se halló en rocas. Hasta ahora, según los investigadores, no se habían encontrado señales que denotaran vida en rocas más antiguas de 1700 millones de años.
La investigación también halló señales de fotosíntesis productora de oxígeno hace 2500 millones de años, 800 millones más antiguas de lo que se conocía.
El estudio fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). La nueva tecnología permite identificar esas señales biológicas, pues células y moléculas que revelen actividad biológica tan antiguas han quedado prácticamente perdidas. Este trabajo sugiere que la distribución de fragmentos biomoleculares en rocas antiguas aún preservan información diagnóstica sobre la biosfera, incluso si no permanecen las biomoléculas originales.










