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miércoles, 9 de julio de 2025

Con los años, las mujeres manejan mejor la ira

Con los años, ya hacia la edad media de la vida, la ira en la mujer va disminuyendo en ellas. Foto Pickpik


Muchos estudios se han centrado en comprenderlas experiencias de las mujeres con la depresión durante la transición a la menopausia y la menopausia temprana, pero no son muchos los que se han enfocado en las experiencias de las mujeres perimenopáusicas con la activación emocional, como la ira.

La ira se define como un antagonismo hacia alguien o algo, a menudo acompañado de una propensión a experimentarlo y expresarlo de forma indiscriminada. Es diferente a la hostilidad, que se refiere a una emoción que provoca miedo. Algunos describen la hostilidad como estar constantemente listos para la pelea.

La ira y sus implicaciones para la salud de las mujeres de mediana edad datan de los años 1980, pero se centraron en enfermedades cardiacas. Revelaron que aumenta la presión arterial y la aterosclerosis carotídea, y las mujeres con ira son más propensas a la depresión, mucho más seria durante la transición a la menopausia.

Hasta ahora no se había investigado la progresión de los rasgos de la ira a lo largo de la transición a la menopausia. El objetivo del análisis, que incluyó a más de 500 mujeres de entre 35 y 55 años, fue examinar la influencia del envejecimiento y las etapas del envejecimiento reproductivo en los informes de ira en las mujeres.

Con base en los resultados, los investigadores concluyeron que la edad cronológica está significativamente relacionada con la mayoría de los indicadores de ira, incluyendo el temperamento ira, la reacción a la ira, la ira expresada con agresividad y la hostilidad. En concreto, estas formas disminuyeron mucho con la edad. Solo la ira reprimida no se relacionó con la edad.

De igual forma, las etapas de envejecimiento reproductivo afectaron de manera significativa la ira, lo que resultó en una disminución después de las últimas etapas reproductivas. 

Los resultados sugieren que una mejor regulación emocional podría ocurrir durante la edad mediana de las mujeres.

Conclusión: los rasgos de ira en las mujeres disminuyen de gran forma con la edad, comenzando en la edad mediana.

El estudio fue presentado en el journal de The Menopause Society.

martes, 9 de abril de 2024

Comprueban beneficios del contacto físico

El contacto físico, como un suave masaje en las manos, es benéfico para la salud física y emocional de las personas. Foto Wikipedia Commons


Puede ser un abrazo, un apretón de manos, un masaje terapéutico, una caricia. El contacto físico disminuye el dolor, la depresión y la ansiedad. Y no es cuento: lo acaba de corroborar una investigación que analizó 137 estudios sobre el tema.

En el artículo, publicado en Nature Human Behaviour, científicos de Alemania y Países Bajos revisaron años de estudios sobre el contacto físico, apretones, abrazos y roces, para lo cual estudiaron aquel número de investigaciones que incluían a más de 13 000 adultos, niños y bebés. Cada estudio comparaba individuos que habían sido tocados físicamente durante un experimento o que habían tocado algo como un juguete y personas que no recibían ese contacto.

Un estudio mostró que un masaje diario de 20 minutos en personas con demencia reducía la agresividad y reducía los niveles de estrés. Otro halló que los masajes mejoraban el ánimo de pacientes con cáncer de seno. Y en uno más adultos jóvenes sanos que tocaban un juguete que representaba una foca se sentían más contentos y con menos dolor tras un estímulo que se les aplicaba.

En bebés prematuros los beneficios eran más sentidos, mejorando con el contacto piel a piel.

El estudio reveló aspectos interesantes. Por ejemplo, entre adultos enfermos el contacto físico mejoraba la salud mental, más que en personas sanas. Y no importaba quién hacía el toque, si un familiar o un trabajador de la salud.

Para sorpresa, los bebés recíén nacidos se beneficiaban más del contacto con sus padres que con el de otra persona.

Parecía además que las mujeres se beneficiaban más del contacto físico que los hombres, aunque para uno de los investigadores, Frédéric Michon, del Netherlands Institute for Neuroscience, puede deberse sobre todo a un efecto cultural.

Y la frecuencia del contacto también influye. No tiene el mismo efecto un masaje cada uno o dos años.

Además, tocar la cabeza parece ofrecer un mayor beneficio que tocar el torso, tal vez por las terminaciones nerviosas.

Michon enfatizó que los tipos de contacto considerados en los estudios eran experiencias positivas con los cuales los voluntarios estuvieron de acuerdo. "Si alguien no siente que el contacto es placentero, lo va a estresar".

Nota: con datos de The New York Times