Personas que siguen una dieta vegana y que en ella consumen productos considerados como poco saludables según el índice de dietas basadas en plantas, pierden más peso que quienes siguen la recomendada dieta mediterránea.
Eso sugiere un análisis del Comité de Médicos por una Medicina Responsable, publicado en Frontiers in Nutrition.
Esta pérdida de peso se relacionó con varios factores, como: evitar los productos animales; consumir alimentos como las papas y los cereales refinados, que se clasifican como poco saludables; y limitar los aceites añadidos y los frutos secos, que aquel índice califica como saludables.
La doctora Hana Kahleova, directora de investigación de ese Comité y autora principal del estudio, expresó que "Nuestra investigación demuestra que incluso cuando una dieta vegana baja en grasas incluye los llamados alimentos vegetales poco saludables, según la definición del índice de dietas basadas en plantas, como los cereales refinados y las papas, es mejor que la dieta mediterránea para perder peso, ya que evita los productos animales y los aceites añadidos".
El análisis se basa en un estudio previo del Comité que comparó directamente una dieta vegana baja en grasas con una dieta mediterránea. En dicho ensayo, 62 adultos con sobrepeso fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos patrones durante 16 semanas. El plan vegano incluía frutas, verduras, cereales y legumbres, mientras que el plan mediterráneo incluía frutas, verduras, legumbres, pescado, lácteos bajos en grasa y aceite de oliva virgen extra. No se impusieron restricciones calóricas a ninguno de los grupos.
Luego de las 16 semanas, las personas volvieron a sus dietas habituales durante cuatro semanas y luego cambiaron al plan contrario de 16 semanas. Los resultados del estudio original mostraron que la dieta vegana condujo a una mayor pérdida de peso y a mejoras en la composición corporal, la sensibilidad a la insulina y los niveles de colesterol.

