Mostrando entradas con la etiqueta University of The Sunshine Coast. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta University of The Sunshine Coast. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de junio de 2019

Por uso del celular a las personas les está saliendo otro hueso en el cráneo


La inclinación de la cabeza ayuda a formar la protuberancia. Foto Pexels

Los celulares están cambiando el cráneo de los humanos. No es que los esté haciendo más inteligentes o al menos más hábiles mentalmente, lo cual, de primera mano no podría descartarse. No. Está modificando sus huesos.
Les está saliendo una protuberancia, en especial a los más jóvenes.
Una que se nota pasando la mano y presionando los dedos en la base del cráneo.
Eso es lo que dijo a la BBC un médico y científico de University of The Sunshine Coast en Australia, David Shahar.
“He sido médico por 20 años y solo en la última década, cada vez más, he estado descubriendo que mis pacientes tienen ese crecimiento en el cráneo”
No se ha hecho aún un estudio de causa-efecto, aunque no se puede descartar que se deba a la forma continua como los usuarios doblan el cuello en ángulos incluso poco cómodos.
La cabeza humana pesa alrededor de 4,5 kilos, así que una inclinación continua tiene sus implicaciones a la larga. Se puede aumentar la presión sobre la coyuntura donde los músculos del cuello se unen al cráneo y el cuerpo responde con un nuevo hueso, que distribuye el peso de la cabeza en un área más grande, dijo el investigador.
Shahar y un colega, en un artículo de 2016 en el Journal of Anatomy analizaron radiografías de 218 jóvenes, de 18 a 30 años de edad, para determinar cuántos tenían ese abultamiento. Las protuberancias medias medían 5 milímetros, las más grandes 10.
Un 41 % tenía estas últimas y 10 % unas tan notorias como de 20 milímetros. Y esos abultamientos eran más comunes en hombres que en mujeres. El más grande era de un hombre: medía 35,7 milímetros.
Y otro estudio con 1200 individuos, de 18 a 86 años, demostraron que esos abultamientos eran más comunes en los más jóvenes. Los tenía 33 % del grupo estudiado, pero eran más frecuentes en los de 18 a 30 años.
Un hallazgo que debe ser confirmado por más investigaciones y en diferentes países.