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jueves, 22 de agosto de 2024

Contaminación del aire aumenta cantidad de rayos en tormentas

La actividad de los rayos aumenta a mayor contaminación del aire. Las tormentas se hacen más fuertes. Foto Co Public Domain


No estaba en la cuenta de nadie. Se sabe que el aire contaminado afecta la vida en general y a los humanos les provoca diversas afecciones y hasta la muerte. Ahora un estudio publicado en el journal Atmospheric Research halló algo en verdad sorprendente.

Les cuento:

La investigación, conducida por científicos en James Madison University encontró que el aire contaminado aumenta la cantidad de rayos que se producen durante una tormenta.

En palabras del profesor Mace Bentley, cabeza del estudio, "La contaminación actúa como núcleos de nubes. Llega a la nube a través de la corriente ascendente; las corrientes ascendentes y descendentes separan las partículas contaminantes, lo que divide las cargas eléctricas en la nube y conduce a una mayor producción de rayos".

El estudio que tomó tres años examinó casi 200 000 tormentas en el área de Washington D.C. y más de 300 000 en el área de Kansas City.

Con datos de 12 años de rayos de la National Lightning Detection Network de Estados Unidos, más los datos de cientos de estaciones para la contaminación del aire en ambas regiones, los investigadores pudieron determinar que en ambientes con alta inestabilidad, agregar más contaminación aumenta las descargas nube-tierra, dijo Bentley.

El científico desarrolla estudio similar en una región tropical, Bangkok, megaciudad con más polución que Washington y Kansas, y los resultados hasta ahora son similares, aunque con tasas mucho mayores en esas tormentas.

"Parece que no importa dónde vaya uno en el mundo, la contaminación urbana es capaz de alentar las tormentas y los rayos", explicó el científico.


lunes, 22 de enero de 2024

Cambio climático reduce la expectativa vida de las personas

Los eventos climáticos tienen incidencia directa en la duración de la vida. Foto Texas A&M


Hay un costo del cambio climático que poco se tiene en cuenta a la hora de analizar y estudiar sus efectos: ¿cuánto puede reducir la vida de una persona? Y sí, no es una pregunta tonta.

En un artículo publicado en Plos Climate liderado por Amit Roy de Shahjalal University of Science and Techology y The New School of Social Research en Estados Unidos se tiene la respuesta.

El cambio climático puede reducir en al menos seis meses la vida de una persona.

El autor evaluó la temperatura promedio, la lluvia y la expectativa de vida de 191 países entre 1940 y 2020, usando el PIB per cápita como control para las diferencias drásticas entre países.

Además de medir los impactos aislados de la temperatura y la lluvia, elaboró un índice combinado de cambio climático, que combina las dos variables para establecer la severidad del cambio climático.

Los resultados sugieren que en aislamiento, un aumento de la temperatura global en 1° Celsius se asociaba con una disminución en la expectativa de vida de 0.44 años o 5 meses y 1 semana. Un aumento de 10 puntos en el índice compuesto del cambio climático disminuía la expectativa de vida en 6 meses. Las mujeres y las personas en los países en desarrollo son los más afectados.

El cambio climático no solo se trata de eventos climáticos extremos, más lluvias e inundaciones, calor y sequías, tormentas más fuertes y deshielo de glaciares. No. También afecta la vida de las personas reduciendo su expectativa de vida.

viernes, 22 de septiembre de 2023

Van tres meses seguidos: agosto también fue el agosto más caliente



Los intensos calores en cinco continentes cobraron cientos de vidas e hicieron que las personas buscaran cómo refrescarse. Foto Flickr


Hoy no les importa a muchos, incluidos gobernantes, pero 2023 es un buen ejemplo del comienzo de un nuevo clima para la Tierra: junio y julio fueron los meses más calientes desde que se llevan registros y ahora se confirmó que agosto también fue el agosto más caliente. Tres meses continuos, algo que no se había visto.

Calentamiento global y, con él, cambio climático: calores cada vez más extremos, sequías, tormentas más fuertes, inundaciones severas y todo lo que se deriva de ahí para los humanos y demás organismos vivos.

La temperatura en agosto estuvo 1.25° Celsius sobre el promedio del siglo 20. "Ciertamente estamos poniendo récords que son significativamente más grandes", expresó Karin Gleason, experta de la oficina del clima y los océanos de Estados Unidos (NOAA).

Quiere decir además que el Hemisferio Norte ha vivido el verano más cálido de todos y el Hemisferio Sur el invierno más caliente. A esto hay que agregar temperaturas más altas sin precedentes en los océanos.

Existe otro dato que enseña la gravedad de estos calores: en agosto se formaron 19 tormentas nombradas en todo el planeta, 8 de ellas alcanzando categoría de ciclón o huracán; seis de ellas, dos convertidas en huracanes en el Atlántico, una marca para la región. Las aguas más calientes de los océanos inciden en la formación de más tormentas.

Al paso que va, 2023 será el más caliente en 174 años de registros. Hoy se estima que superará a 2016, porque "Esperamos que el calor continúe en lo que resta de 2023", agregó Gleason. Y depende de cómo siga El Niño, hoy activo, "Sería posible que 2024 fuera más caliente que 2023".

NOAA informó otros hechos destacados del clima en agosto:

Tres continentes -Asia, África, Norteamérica-Sudamérica-tuvieron el agosto más caliente de los registros, mientras que para Oceanía y Europa fue el segundo más caliente.

 Por quinto mes consecutivo, la temperatura superficial de los océanos tuvo un récord para el mes.

Además, el periodo junio-agosto estuvo 1.15° C más alto que el promedio del siglo pasado, el junio-agosto más caliente en 174 años.

El periodo enero-agosto se sitió como el segundo más caliente. A principios del año, aclaro, no estaba activo El Niño.

jueves, 17 de agosto de 2023

Se enfureció al Sol

La actividad en el Sol es constante, pero en este ciclo, el número 25, ha sido mucho más fuerte. Los efectos se sentirán más de continuar así. Foto Nasa 


Más intenso de lo que se esperaba y por eso ha habido problemas en las comunicaciones satelitales en ciertos momentos, aunque también más auroras de lo normal. Sí, este ciclo solar está muy activo, cuando se esperaba que el máximo se presentara en 2025.

Un ciclo solar dura 11 años. La actividad sube y baja. Cuando está en el pico se observan más manchas solares, emite más radiación y también más llamaradas, que dirigidas hacia la Tierra generan las auroras para también afectan las comunicaciones y pueden estropear satélites.

Un ejemplo: en febrero de 2202 lanzaron 49pequeños satélites Starlink de SpaceX, hacia una órbita baja. Pues bien el día del lanzamiento se produjo en el Sol una eyección de masa coronaria -una gran cantidad de plasma expedida desde el Sol-, golpeó la Tierra y como consecuencia 38 de los 49 satélites se perdieron, cayeron de vuelta a la Tierra por la densidad del aire producto de la mayor energía generada por el plasma.

En el ciclo pasado, que terminó en 2019, el número 24 (se rastrean desde 1755) hubo 927 tormentas solares moderadas o débiles, una cada cinco o seis días.

El actual ha excedido este año lo que se esperaba sucediera en el pico máximo de 2025- Por eso ha habido más tormentas geomagnéticas, más auroras y más problemas para los satélites en órbita terrestre.

Cuando la energía del tiempo espacial entra a la atmósfera superior de la Tierra, la composición ionosférica cambia además de que el aire se torna más denso. Las radio comunicaciones de onda corta dependen de una ionosfera predecible para transmisiones de larga distancia. 

Las tormentas geomagnéticas que afectan la composición ionosférica pueden provocar cortes en las señales de radio, como sucedió en Norteamérica el pasado 7 de agosto, unos bloqueos que pueden durar horas y en todo un lado del globo terráqueo.

Si la tormenta es muy fuerte, puede generar cortes de energía severos, como sucedió en Quebec, Canadá, en 1989: se quedó sin servicio de energía durante nueves horas.

El Sol nos da energía, pero también no las puede quitar.


Nota; con datos de The Conversation


viernes, 28 de octubre de 2022

Las abejas pueden alterar el clima

Un enjambre de abejas genera electricidad como una tormenta. Foto PxHere


Otra característica desconocida hasta ahora de estos sorprendentes insectos: un enjambre de abejas genera tan electricidad que puede afectar el clima local.

Eso descubrieron científicos midiendo los campos eléctricos alrededor de las colmenas de la Apis mellifera. Detectaron que producen tanta electricidad atmosférica como las tormentas. Así, pueden tener un papel importante en la dirección del polvo para generar patrones de clima imprevisibles y su impacto fue aún ser incluido en futuros modelos climáticos.

Los pequeños cuerpos de estos insectos pueden recoger una carga positiva mientras buscan alimento, bien por la fricción de las moléculas del aire contra sus alas de rápido movimiento (más de 230 veces por segundo) o por aterrizar en superficies cargadas eléctricamente. Los efectos de estas pequeñas cargas se creían despreciables.

Pero el estudio publicado en iScience muestra quelas abejas pueden generar una cantidad increíble de electricidad.

"Solo recientemente descubrimos que la biología y los campos eléctricos estáticos están íntimamente ligados y que hay varios vínculos insospechados que pueden existir sobre distintas escalas espaciales, desde microbios en el suelo e interacciones planta-polinizador hasta enjambres de insectos y el circuito eléctrico global", dijo Ellard Hunting, biólogo, citado por Live Science. Es biólogo de University of Bristol, Reino Unido.

La electricidad estática emerge cuando los resaltos microscópicos y huecos en dos superficies se rozan, causando fricción. Esto hace que los electrones, que están cargados negativamente, salten de una superficie a otra, dejando una cargada positivamente y la otra negativa. La transferencias a través de dos superficies ionizadas genera una diferencia de voltaje, o gradiente potencial, a través de las cuales las cargas pueden saltar.

Ese potencial electrostático pueden cargar los rayosa través de la fricción de pedazos de hielo dentro de las nubes. Los efectos electrostáticos se dan en el mundo de los insectos, permiten a las abejas tomar el polen y ayuda a las arañas a hilar telarañas negativamente cargadas que atraen los cuerpos positivamente cargados de sus presas.

En el estudio, los investigadores encontraron que en tres minutos que las abejas revoloteaban en el aire el potencial gradiente sobre las colmenas aumentaba a 1000 voltios por metro, tornando la densidad de la carga de un enjambre casi seis veces mayor que las tormentas electrificadas de polvo y ocho veces más que una nube de tormenta.


lunes, 26 de julio de 2021

Así subyuga la naturaleza a los humanos: crecen tragedias

Socorristas rescatan vecinos en Xingyang, donde las inundaciones fueron catastróficas. Foto ONU


Cada vez con mayor fuerza, los fenómenos naturales siguen recordándoles a los humanos su poder incontenible: las sequías con 650 000 fallecidos, las tormentas con 577 232 muertos, las inundaciones con 58 700 y las olas de calor con 55 736 son los cuatro tipos de fuerzas que más afectan a la humanidad,.

Eso revela un análisis de la Organización Meteorológica Mundial, agencia de ONU, sobre los fenómenos en los últimos 50 años, análisis que forma parte del Atlas de esa entidad que será publicado en pocos días. Cubre de 1970 a 2019.

Aquellos, en su orden, son los que más vidas han cobrado, mas hay otra afectación también significativas: la destrucción de bienes. Y en ese sentido, las 10 catástrofes más dañinas son las tormentas, que provocaron daños por 521 000 millones de dólares y las inundaciones con115 000 millones de dólares en pérdidas.

Inundaciones y tormentas fueron las que más se hicieron sentir en Europa, pero las olas de calor provocaron la mayor cantidad de muertes.

El informe presenta que en ese periodo los riesgos meteorológicos, climáticos e hídricos representaron 50 % de todas las catástrofes, el 45 % de todas las muertes registradas y 74 % de todas las pérdidas económicas registradas en el mundo.

Y tal como se ha insistido por parte de diferentes organismos, científicos y expertos, "los peligros relacionados con el tiempo, el clima y el agua están aumentando en frecuencia e intensidad como consecuencia del cambio climático. Las lluvias torrenciales y las devastadoras inundaciones y pérdidas de vidas que se produjeron en Europa central y China la semana pasada (primera mitad de julio) pusieron de manifiesto este hecho con consecuencias trágicas", expresó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.

Las olas de calor recientes tan trágicas en Norteamérica están relacionadas con el cambio climático también, dijo, "pero, cada vez más, los episodios de lluvias intensas también llevan la huella del cambio climático. A medida que la atmósfera se calienta, retiene más humedad, lo que significa que lloverá más durante las tormentas, aumentando el riesgo de inundaciones", complementó el profesor Taalas.

Y ningún país, desarrollado o no, es inmune a lo que está sucediendo y a lo que vendrá.

Un hecho positivo es que el número de víctimas mortales de los fenómenos meteorológicos extremos están disminuyendo por una mejora en las alertas tempranas y la mejor gestión de las catástrofes.


sábado, 4 de julio de 2020

Un rayo se extendió más de 700 kilómetros

Recorrido del rayo más largo, arriba, y el de mayor duración abajo. Dibujo OMM

En temporada de lluvias y tormentas,con frecuencia expertos recuerdan que un rayo puede producirse hasta unos 20 kilómetros de donde está lloviendo. Una razón más para prestarles atención a las tormentas eléctricas.
Hablando de rayos, ¿los miden? ¿Cuál ha sido el más grande? La respuesta es sí, se pueden medir gracias a nuevas tecnologías de imágenes. Y hay uno colosal, que alumbró el cielo en 2018 que la Organización Meteorológica Mundial acaba de confirmar, tras diferente análisis, que ha sido el más grande de todos. Dobló a otros grandes de Estados Unidos y Francia.
El comité de expertos de la OMM, Comité del Tiempo y los Extremos Climáticos, que mantiene registros de eventos extremos regionales, hemisféricos y globales determinó:
La extensión más grande de un rayo fue de uno que cubrió una distancia horizontal de 709 kilómetros a lo largo de partes del sur de Brasil el 31 de octubre de 2018. Una distancia como la de Boston a Washington en Estados Unidos, o de Bogotá a Santa Marta en Colombia.
El comité también determinó otra marca: la mayor duración de un solo rayo se dio en el norte de Argentina el 4 de marzo de 2019: duró 16,73 segundos.
"Estos son marcas extraordinarias de un solo rayo. Los extremos ambientales son mediciones vivas de lo que es capaz la naturaleza, así como del progreso científico que ha sido capaz de hacer tales evaluaciones. Es probable que otros grandes extremos existan y que seremos capaces de observarlos a medida que la tecnología mejore", explicó el profesor Randall Cerveny, jefe de reportes de esa comisión.
El anterior récord del rayo más largo lo tenía uno visto en Oklahoma, Estados Unidos, el 20 de junio de 2007: 321 kilómetros.
Y el récord previo de duración era el de un rayo de 7,74 segundos el 30 de agosto de 2012 sobre la región de Provenza-Alpes-Costa Azul en Francia.
Estos registros se hacían con redes en tierras que permitían el mapeo de esos eventos extremos. Hoy se realizan con tecnología espacial.
Y hablando de rayos, hay otros datos interesantes:
El rayo más mortal ocurrió en Zimbabwe en 1975, matando 21 personas.
Y el rayo indirecto más mortal ocurrió en Dronka, Egipto en 1994: cayó sobre tanques de petróleo, cuyo contenido encendido se desparramó por ese pueblo matando 469 personas.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Ojo con los huracanes

Huracán María, el peor en la historia de Dominica y Puerto Rico. Foto NOAA

Si tiene familiares o amigos en esos sitios, si ha pensado en irse a vivir a la Florida o la costa este de Estados Unidos o a alguna isla del Caribe o a países orientales de la cuenca del Pacífico, debe saberlo: cada vez los huracanes y tifones son más fuertes y destructores, superando los 200 y 220 kilómetros por hora. El calentamiento global y el consiguiente cambio climático han contribuido a fortalecer la velocidad de los vientos.
Estas tormentas, conocidas como ciclones tropicales, son unas de las más devastadoras de la naturaleza. Para llegar a aquella conclusión los científicos estudiaron 40 años de imágenes satelitales. Los hallazgos fueron publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Esas tormentas se han fortalecido tanto global como localmente, situación en concordancia con lo que se prevé por el calentamiento, explicó James Kossin, investigador de National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), cabeza del estudio.
Las chances de que un huracán llegue a categoría 3 o más alta se ha incrementado en cada una de las cuatro décadas pasadas. Huracanes grandes, como se les llama.
"La chance es de 8 % por década", dijo Kossin a CNN. Es decir, durante su existencia, un huracán es 8 % más probable que se convierta en grande en esta década en comparación con la anterior.
En los últimos años de la década pasada se recuerdan el Michael y Florence en 2018, y los de 2017, cuando hubo 6 tormentas de categoría 3 y superior siendo la de daños más costosos de la historia con huracanes recordados como Irma, María y Harvey que causaron grandes destrozos en islas del Caribe como Puerto Rico y en varios estados de Estados Unidos.
¿Qué pasará esta década?

lunes, 2 de diciembre de 2019

Detectan torres de polvo en Marte


Se observa una torre de polvo que llega hasta la alta atmósfera marciana. Foto Nasa

Las tormentas de polvo son frecuentes en Marte, pero a veces se pasan, como el año pasado cuando una cubrió totalmente el planeta y entre otros resultados averió al robot Opportunity, que nunca se recuperó y dejó de funcionar.
Al analizar ahora lo que sucedió, con base en la información entregada por la flota de satélites alrededor del planeta rojo, científicos encontraron que se forman verdaderas torres de polvo que suben hasta la alta atmósfera y ahora piensan que esa pudo ser una manera como escapó el agua del planeta.
La revelación fue hecha por investigadores de la Nasa.
Esas torres se calientan con la luz solar y así suben y suben hasta que el vapor de agua atrapado en ellas llega al espacio, donde la radiación descompone las moléculas.
Un rasgo fascinante del planeta más estudiado pero todavía incomprendido.
Las tormentas que cubren todo Marte, una situación que nunca se desarrolla en la Tierra, se presentan cada década más o menos.

sábado, 8 de junio de 2019

Popurrí científico: cómo no subir de peso y estrellas exiliadas


Pesarse a diario para no aumentar de peso. Foto Pixabay

No engordar en época de vacaciones o fechas especiales es posible. Eso sugiere un nuevo estudio publicado en el journal Obesity. Y no se trata de dietas especiales ni píldoras mágicas ni de ejercicio adicional. No.
Un equipo de la University of Georgia dirigido por Sepideh Kaviani buscó un método diferente: averiguaron si la retroalimentación gráfica podría hacer diferencia en el peso ganado.
¿Qué es eso? Pusieron a 111 voluntarios, en distintas sesiones a pesarse diariamente. Al hacerlo, controlaban más el peso en esos días de festividades.
Saber el peso diario es una forma efectiva, para muchas personas, de no sobrepasarse en las calorías ganadas.

Soplarán los vientos. Las predicciones para la temporada de huracanes del Atlántico que está comenzando indican que puede haber de 2 a 4 grandes de categoría 3 al menos, con vientos de 178 kilómetros por hora o más. Eso indican los datos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos. Prever una temporada normal.
En una ptromedio se presentan unas 12 tormentas que reciben nombre, incluyendo 6 huracanes y 3 grandes.
En 2018 estuvo por encima. Y si se cumplen los pronósticos, no quiere decir que los huracanes fuertes no causen destrozos enormes.

Ballenas en alerta. Las francas, Eubalaena, están amenazadas en el Pacífico norte debido al calentamiento del océano, creen los investigadores. Su fuente de alimentación ha variado y eso explicaría la dramática reducción de la población de las ballenas francas de Sri Lanka, cuyo número se redujo de 482 en 2010 a 411 hoy. Un estudio en el jornral Oceanography vincula esa situación con la disminución del Canalus finmarchicus, un pequeño crustáceo que es su fuente principal de alimento.

Galaxia compacta en dos longitudes de onda. Foto Chandra

Supernegra. Científicos encontraron una galaxia que aislada por miles de millones de años, contiene más materia oscura en su núcleo de lo que se esperaría y para eso se valieron del observatorio de rayos X Chandra, de la Nasa.
Se conoce como
Markarian 1216 (abreviada Mrk 1216), que contiene estrellas de cuando el universo tenía 10 % de existencia. Ha tenido una evolución algo diferente, tanto en cuando estrellas y la materia oscura que, con su gravedad, mantiene la galaxia unida.
Es elíptica, tipo que tiene más estrellas empacadas hacia la zona central. Allí también andaría apretujada, por llamarlo de algún modo, la materia oscura, de la que poco se conoce y compone 85 % de la materia del universo.

Vieron cosas raras. Eso dicen seis pilotos, que entre 2014 y 2015 observaron objetos extraños no identificados que volaban a grandes velocidades y Alturas de más de 9000 metros, reportó The New York Times. No eran objetos comunes, pero ninguno de los pilotos afirmó que fueran de origen extraterrestre de acuerdo con ese medio. Esos avistamientos tuvieron lugar a lo largo de la costa sureste, de Virginia a Florida. Los pilotos también contaron su historia en History Channel.

Estrellas binarias salidas de su galaxia

En la soledad del espacio. Es común encontrar sistemas binarios de estrellas. Una gira alrededor de la otra y en algún momento de su vida pueden compartir gases y generar tremendas explosiones. Etas hacen que salgan disparadas de su lugar de residencia y, por decir algo, sean expulsadas de su galaxia. En un artículo en The Astrophysical Journal científicos reportaron el hallazgo de 30 sistemas binarios en un cúmulo de galaxias a 562 millones de años luz, que andan solos por el espacio, lejos de sus galaxias. Exiliadas ni más ni menos.

viernes, 31 de mayo de 2019

Por aire están llegando bacterias nocivas


Polvo del Sahara hacia el oeste. Cae en Canarias, Cabo Verde y las Américas. Foto Nasa


Polvo que transporta el viento. Tormentas. Monstruosas y masivas en los desiertos. Fenómenos que generan algo más que contaminación del aire.
Son, de acuerdo con un nuevo estudio, medios de transporte de una variedad de patógenos que impactan ecosistemas y pueden afectar la salud humana.
Ya vamos a ver lo que encontraron.
La investigación analizó el contenido de partículas de polvo transportadas por el viento desde los desiertos de Asia Central hacia Corea del Sur y Japón.
En esa región asiática están los desiertos de Gobi y Taklimakan. De la primavera al verano y el otoño el viento sopla continuo y dispersa partículas sobre Asia oriental, Japón y a través del Pacífico.
Los satélites rastrean esas enormes nubes de polvo, pero no se ha analizado qué contienen.
Según el estudio publicado en el Journal of Geophysical Research: Atmospheres, se recogieron muestras de polvo de aquellos dos países y con secuenciación de ADN se determinaron las especies de bacterias patógenas.
Se estableció que el polvo transportado por los fuertes vientos contenía al menos 400 especies de bacterias, incluyendo algunas dañinas para los humanos, de los géneros Staphylococcus y Bacillus.
“Nuestros datos revelan que las partículas de polvo mineral incluyen fragmentos nucleótidos de especies patógenas”, dijo Teruya Maki de Kanazawa University en Japón, cabeza del trabajo.
“Adicionalmente hemos demostrado que los hongos asociados con los eventos de polvo pueden aumentar los niveles de alérgenos hasta 10 veces”.
Para su investigación, los científicos utilizaron helicóptero y globos para recoger las muestras a gran altura.
Además usaron dos estaciones constantes de monitoreo a 10 metros de altura durante 4 meses de 2015. Estaciones situadas en Yongin, Corea del Sur y en Yonago en Japón, ambas sobre la línea principal de transporte de polvo.
No solo identificaron partículas biológicas, sino contaminantes como el hollín.
Los científicos, de Japón, Corea,Singapur y Nueva Zelanda hallaron más cantidad de contenido bacteriano desde comienzos de la primavera hasta finales del verano.
Y se sorprendieron pues tipos no esperados de bacterias también estaban en las muestras: bacterias marinas, recogida por los vientos en su paso sobre el agua.
Lo que parece un estudio más no lo es por sus implicaciones y sabiendo además que los eventos de polvo se deben intensificar en todo el mundo durante las próximas décadas por el cambio climático. Los desiertos serán más áridos y los eventos climáticos más frecuentes y extremos pueden fortalecer los vientos.
Aunque la investigación se centró en aquella región asiática, se estima que lo mismo sucede con vientos que llevan polvo a otras zonas del planeta.
Así que ¡cuidado con el polvo que le cae encima!