Huracán María, el peor en la historia de Dominica y Puerto Rico. Foto NOAA
Si tiene familiares o amigos en esos sitios, si ha pensado en irse a vivir a la Florida o la costa este de Estados Unidos o a alguna isla del Caribe o a países orientales de la cuenca del Pacífico, debe saberlo: cada vez los huracanes y tifones son más fuertes y destructores, superando los 200 y 220 kilómetros por hora. El calentamiento global y el consiguiente cambio climático han contribuido a fortalecer la velocidad de los vientos.
Estas tormentas, conocidas como ciclones tropicales, son unas de las más devastadoras de la naturaleza. Para llegar a aquella conclusión los científicos estudiaron 40 años de imágenes satelitales. Los hallazgos fueron publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Esas tormentas se han fortalecido tanto global como localmente, situación en concordancia con lo que se prevé por el calentamiento, explicó James Kossin, investigador de National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), cabeza del estudio.
Las chances de que un huracán llegue a categoría 3 o más alta se ha incrementado en cada una de las cuatro décadas pasadas. Huracanes grandes, como se les llama.
"La chance es de 8 % por década", dijo Kossin a CNN. Es decir, durante su existencia, un huracán es 8 % más probable que se convierta en grande en esta década en comparación con la anterior.
En los últimos años de la década pasada se recuerdan el Michael y Florence en 2018, y los de 2017, cuando hubo 6 tormentas de categoría 3 y superior siendo la de daños más costosos de la historia con huracanes recordados como Irma, María y Harvey que causaron grandes destrozos en islas del Caribe como Puerto Rico y en varios estados de Estados Unidos.
¿Qué pasará esta década?
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