Pese a ser lo que fue, Adolf Hitler no se sentía cómodo con las mujeres y se duda de que haya tenido relaciones sexuales con alguna. Y ahora hay una explicación.
Les cuento:
Un militar cortó un pedazo tela untado de sangre del sillón en el cuál se suicidó el desencadenante del Holocausto, pedazo que quedó preservado y a buen recaudo. Científicos lo analizaron ahora y encontraron cosas sorprendentes a la vez que pudieron descartar mitos.
El estudio del ADN reveló que Hitler muy posiblemente sufría de una condición denominada Síndrome Kallmann, que se puede manifestar en baja testosterona, testículos que no descienden y en un micropene.
Los hallazgos fueron presentados en un documental de la BBC.
Las pruebas hallaron además un marcador alto -en el top 1 %- de que el dictador tuviera predisposición a autismo, esquizofrenia y trastorno bipolar. No quiere decir, sin embargo, que las padeciera ni explican tampoco su racismo.
La investigación halló algo bien interesante, con lo que se desvirtúa un mito. No, Hitler no tenía ancestros judíos, como muchos rumoraban. Se afirmaba que tenía un abuelo judío por parte de su abuela, de quien se decía que había quedado embarazada por empleador en cuya casa trabajaba.
"El análisis del ADN desmiente ese mito al demostrar que los datos del cromosoma Y coinciden con el ADN de un pariente paterno de Hitler. Si hubiera tenido ascendencia judía (por parentesco externo), esa coincidencia no existiría", dijo la productora del documental.
La genetista Turi King, conocida por identificar los restos del rey medieval Ricardo III y quien también participó en el proyecto, afirmó que los genes de Hitler lo ubican en una categoría de personas que las nazis solían enviar a las cámaras de gas.
lla dijo que "Las políticas de Hitler giran completamente en torno a la eugenesia". La experta de la Universidad de Bath en el oeste de Inglaterra, agregó que "Si hubiera podido analizar su propio ADN... casi con seguridad se habría enviado a sí mismo a las cámaras de gas".



