¿Se resquebraja la Estación Espacial Internacional? Puede que no sea para tanto, pero hay señales de alerta: nuevas fisuras surgieron en un módulo, el más antiguo, llevado al espacio en noviembre 20 de 1998: el módulo Zarya.
No son las primeras que aparecen. En marzo pasado, cosmonautas rusos sellaron dos grietas, del ancho de un cabello humano, en el módulo Zvezda. Este contiene cuartos para dos ocupantes y respalda los sistemas de vida de la Estación.
Se cree que esas fisuras eran la fuente de una filtración de aire que las agencias Nasa (estadounidense) y Roscosmos (rusa) habían estado buscando por meses.
El resquebrajamiento superficial en Zarya sugiere que con el tiempo podrían ampliarse las grietas y eso no es buena noticia.
En agosto hubo un incidente en otro módulo. Los cohetes de propulsión del módulo Nauka se encendieron de modo inesperado e impulsaron la Estación fuera de su órbita habitual. Este módulo había sido acoplado solo unas horas antes y al activarse los cohetes básicamente haló hacia afuera de su punto de acople, llevándose toda la Estación.
La activación pudo deberse a un problema del software y a un error humano. Este incidente podría afectar otros módulos.
Vladimir Solovyov, ingeniero jefe de cohetes y el espacio de la corporación Energia, declaró que la EEI está comenzando a mostrar su edad y podría haber una avalancha de equipos quebrados después de 2025.
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