Cinco meses después, la pregunta sigue siendo válida: ¿puedo contagiarme con el coronavirus SARS-CoV-2 tocando una superficie?
Desde el comienzo de la pandemia, autoridades de salud sugirieron al público lavar empaques y demás elementos y productos que lleguen a la casa o con los que la persona entre en contacto.
Y aunque cada quién maneja su miedo, o sus precauciones, y juiciosamente desinfecta todo, la verdad es que el contagio por tocar algo es muy bajo.
Así se desprende de un artículo en New York Times. Muy pocas personas, según un estudio, adquieren el virus de esa forma. El principal mecanismo sigue siendo el contacto cercano con alguien que tenga el coronavirus, como hablando cara a cara o sentándose al lado en un ambiente cerrado.
Los Centros de prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, dice la nota, aclararon hace poco su guía al respecto:
"Puede ser posible que una persona adquiera la Covid-19 tocando una superficie u objeto que tiene el virus y luego tocarse su boca, nariz, o posiblemente sus ojos, pero no se cree que esta sea la forma principal como se transmita el virus".
Es que solo tocar objetos con el virus no significa contagio. Tiene que tocar algo con muchas partículas del virus y luego tocarse aquellas partes de la cara. Así, objetos que tocan pocas personas, como las bolsas de los víveres y otros productos presentan un riesgo en realidad muy bajo.
Cuando alguien con el virus estornuda o tose en sus manos y este toca algo, el virus puede permanecer hasta tres días en plástico o acero, pero una vez en alguna de esas superficie comienza a desintegrarse en unas horas, lo que significa que una partícula es más contaminante tras el estornudo, no unos días después.
Para contagiarse, habría que tocar poco después esa superficie y recoger muchos virus viables en las manos y luego tocarse boca, nariz u ojos. Así podría contagiarse.
Por eso es que los videos que circulan sobre experimentos que muestran cómo pueden diseminarse los gérmenes, mostrando una persona que tiene gérmenes fluorescentes y en una cena los pasa a los demás, no son del todo reales: el microbio tendría que sobrevivir en las superficies y en cantidades suficientes para enfermar a quienes lo tocaron.
Para el profesor Eugene Chudnovsky, de City University of New York, citado por ese medio, en el caso de la influenza para contiarse por el virus en alguna superficie habría que recoger millones de virus, mientras que para contagiarse de otra persona que estornuda solo se requieren unos pocos.
Tal parece que este coronavirus funciona así, aunque falta conocer más.
Así que, si no es de los que siente mucho temor, bájele a la paranoia, pero sea que lo sea o si es una persona muy nerviosa, lávese las manos con mucha frecuencia y evite tocarse la cara.