Hay cerca de 1 millón de especies en riesgo. Si no se detiene la catástrofe, toda la vida en el planeta, incluida la humana, sufrirá. En la imagen, flores silvestres. Foto Pixabay
O se cumplen ocho pasos fundamentales para disminuir y luego revertir el deterioro de la naturaleza, o los futuros habitantes del planeta no la pasarán tan bien. Es una advertencia que se desprende del informe 5a Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica que entregó la ONU.
Tan delicada es la situación, que de las 20 metas sobre la diversidad biológica aprobadas en la reunión de Aichi hace una década, solo 6 se han cumplido de manera parcial. Era deber de los gobiernos, una obligación mejor dicho, que se cumplieran.
El informe es una visión actual sobre el estado de la naturaleza, cuya degradación es acelerada. "En el mundo están sucediendo muchas cosas buenas y estas se deben celebrar y fomentar. Sin embargo la tasa de pérdida de diversidad biológica no tiene precedentes en la historia de la humanidad y las presiones se están intensificando. Los sistema vivos de la Tierra en su conjunto están en peligro. Y cuanto más explota la humanidad la naturaleza de manera insostenible y socava las contribuciones de esta para las personas, más socavamos nuestro bienestar, seguridad y prosperidad", dijo la Secretaria Ejecutiva de la Convención para la Diversidad Biológica, Maruma Mrema.
"A medida que la naturaleza se degrada surgen nuevas oportunidades para la propagación de enfermedades devastadoras para los seres humanos y los animales, como el coronavirus este año. El margen de tiempo disponible es corto, pero la pandemia también ha demostrado que los cambios transformadores son posibles cuando deben hacerse", agregó.
La Convención identificó esas 8 acciones o transiciones urgentes con mira a asegurar la sostenibilidad de la naturaleza para las generaciones futuras y por ende su bienestar:
1. Transición en las tierras y los bosques: conservando ecosistemas intactos, restaurando otros, haciendo frente a la degradación y revirtiéndola.
2. Transición hacia una agricultura sostenible.
3. Transición hacia sistemas agroalimentarios sostenibles.
4. Transición hacia una pesca y unos océanos sostenibles.
5. Transición en las ciudades y la infraestructura, para que esta sea verde y haciendo espacio para la naturaleza.
6. Transición hacia el agua dulce sostenible.
7. Transición hacia la acción por el clima.
8. Transición hacia una salud que incluya la diversidad biológica.
La 5a Perspectiva, enumeró acciones positivas en favor de la sostenibilidad que se han logrado en los últimos años:
La tasa de deforestación se redujo casi un tercio globalmente en comparación con la década precedente; ha habido mejor manejo de las pesquerías en países donde se introdujeron políticas de manejo; se han dado casos exitosos de erradicación de especies invasivas.
Además, aumentaron las áreas protegidas de un 10 al 15 % en zona terrestre y de 3 al 7 % en los mares y las áreas de importancia particular para la biodiversidad también aumentó del 29 al 44 %.
Y medidas recientes de conservación redujeron el número de extinciones.
Si los países y la comunidad internacional no actúan, a 2050, dentro de solo tres décadas, los indicadores serían nefastos para la vida:
Si sigue el mundo tal cual va hoy, a 2050 se habrán usado otros 200 millones de hectáreas en áreas de cultivos, que junto a la expansión urbana y otras tendencias, haría que se perdieran 300 millones de hectáreas de bosques, convertidos en cultivos, infraestructura y ciudades.
La temperatura del planeta podría subir cuando menos 3° C con respecto a la era preindustrial, con las serias consecuencias de ese calentamiento para la vida, incluida la humana.
Se habrán agotado los stocks de peces alrededor del mundo.
Aumentará 20 veces la invasión de especies por el tráfico ilegal y el comercio mundial.
La polución de los océanos con plástico será 2,6 veces mayor a 2040 con base en lo observado en 2016, con el agravante de que si se redujera plenamente la contaminación solo se reduciría 6,6 % por debajo de esos niveles.
El informe es contundente al advertir: "Claramente las trayectorias de 'business as usual' son incompatibles con cualquier interpretación de un futuro en el cual las sociedades humanas vivan en armonía con la naturaleza en 2050".