No quedan dudas de que los humanos somos una especie especial, la que más desarrollo tecnológico ha logrado. Aunque provenimos de la misma rama que los grandes simios, de la cual nos separamos hace millones de años, la evolución nos condujo a poseer características únicas que permitieron el gran avance como especie.
10 de esas características son las siguientes.
1. Habla. Los primates con una mayor asociación cortical (que permite el control voluntario sobre la conducta) tienden a hacer más sonidos. En los humanos son más grandes que en los demás primates.
2. Postura erguida. Caminamos erguidos, a diferencia de los demás primates, por lo que tenemos las manos libres para usar herramientas, aunque los cambios en la pelvis para poder andar en dos extremidades, hace más riesgosos los partos. Nos distingue una curva lumbar en la espalda baja, que ayuda a mantener el balance mientras caminamos.
3. Pelados. Parecemos desnudos frente a los peludos simios, aunque una pulgada cuadrada de piel humana tiene en promedio tantos folículos pilosos como la de un chimpancé, pero nuestros vellos son más delgados. Esto sucedió en una adaptación hace 2 millones de años, además otra aumentó las glándulas sudoríparas, que los simios solo poseen en las palmas de las manos y plantas de los pies. Eso nos permite estar más frescos.
4. Vestidos. Somos la única especie que usa las prendas para cubrir su cuerpo. En algunos chimpancés se ha encontrado que usan adornos.
5. Un gran cerebro. Es lo que más nos distingue. Una de las regiones más desarrolladas y que es una gran ventaja es la corteza cerebral, que representa 80 % de la masa cerebral. Se cree que tenemos unos 100 000 millones de neuronas.
6. Manos. No somos los únicos con pulgares opuestos, es decir que podemos tocar los demás dedos de la mano con ellos; los simios lo poseen, pero podemos moverlos hacia los demás dedos para asir objetos. A diferencia de los humanos, los simios tienen oposición del dedo gordo del pie.
7. Fuego. Podemos controlar el fuego, que fue importante para en las noches mantener alejados los depredadores, aparte de que nos permitió cocinar alimentos y calentarnos cuando hace frío.
8. Rubor. Somos la única especie que se ruboriza, la más peculiar de las características humanas según Charles Darwin. No se sabe bien a qué se debe, aunque evolutivamente puede ser que surgió para reconocer errores y evitar confrontaciones.
9. Infancia prolongada. Nos toma el doble que a los chimpancés para alcanzar la madurez. Parientes como lso Australopithecus hace 3,2 millones de años o el Homo erectus maduraban mucho más rápido. Una posible explicación es por el tamaño del cerebro, por la cantidad de neuronas corticales, que permiten aprender de la experiencia.
10. Vida tras la maternidad. En nuestra especie las hembras sobreviven más tiempo luego de terminar su época reproductiva, hecho que se debe posiblemente a los lazos familiares. En familias extendidas, las abuelas pueden asegurar el éxito de la familia mucho después de terminar su fase reproductiva.
Nota: con base en artículo en Live Science
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