jueves, 3 de agosto de 2023

Ojo con la Antártida

El uso de combustibles fósiles por nosotros incide en la pérdida notable de hielo en la región de la Antártida. Foto Wikipedia Commons


El mundo ha entrado en una espiral climática caótica: intensas olas de calor, inundaciones sin precedentes, salvajes incendios forestales, récords de temperatura y... deshielo de la Antártida, otro tema de preocupación.

En pleno invierno en ese continente helado, el área de hielo a su alrededor debería estar expandiéndose, pero este año el congelamiento se ha dado en cámara lenta. Esto, luego de haber alcanzado en el verano austral el mínimo de hielo, quedando abierta una región del tamaño de Groenlandia o, si se fuera un país, sería el décimo en tamaño.

¿Dónde está el hielo? Es un asunto que interesa. El hielo flotante en ese continente es una pieza importante en el rompecabezas del clima. No solo actúa como un espejo que refleja hacia el espacio la energía que nos llega del Sol, lo que ayuda a que el continente se mantenga blanco, congelado, sino que es elemento que interviene en el control de las corrientes oceánicas. Además protege los glaciares para evitar su colapso.

Pero el hielo no aparece. Preocupa porque todo esto se afecta y porque genera aumento en el nivel del mar, que se acelerará si no se protege el hielo continental. La pérdida de este hielo, entonces, afecta a todo el planeta.

Los registros muestran que entre 1979 y 2015la extensión de hielo antártico crecía ligeramente, pero los últimos ocho años han sido otra cosa. Descendió de modo dramático a finales de 2016 hasta alcanzar un récord de menos hielo en febrero de 2017. Así, cada año se rompió esa marca y en febrero pasado fue la mayor, con apenas 1.79 millones de kilómetros cuadrados, un 10 % menos que el año previo.

Para esta época del año debería existir una gran recuperación, mas no ha sucedido.

Sobre el comportamiento del hielo pesan varios factores, no uno solo: patrones de viento, tormentas, corrientes oceánicas y temperaturas del aire y el agua. Lo que se está viendo este año tiene perplejos a los científicos.

Un tema que nos debe importar a todos, porque a todos nos afecta. Parece que el calentamiento, causado por la emisión de gases de invernadero y el consumo antropogénico de combustibles fósiles, tiene mucho que responder por lo que sucede.

El hielo marino en la Antártida protege los glaciares del continente blanco y enfría la temperatura. Sin él, se genera un desbalance climático. Foto NOAA

Nota: con aportes de The Conversation



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