Es un hecho innegable: la población mundial se encoge. Hoy la tasa de natalidad sigue bajando. En Colombia es de 1.2 hijos por madre, mientras en el mundo de 2.2.
Para algunos, suficiente. Diversos estudios han sugerido que la tasa de remplazo, para evitar que la población llegue a un punto de no retorno, es de 2.1 hijos. Pero ni así.
Me explico: un nuevo estudio publicado en Plos One indica que con 2.1 hijos no se evita la terrible disminución de la población humana. Se necesitan más.
Primero les digo que la investigación es de Takuya Okabe, de Shizuoka University en Japón, y colegas.
Hicieron cálculos y consideran que esa tasa no es suficiente para mantener la estabilidad. ¿Por qué? Simplemente porque hay que considerar variaciones en las tasas de mortalidad, la rata de sexos, la posibilidad siempre abierta de que muchas personas no quieran tener hijos nunca.
Esto, aducen, será falta en poblaciones pequeñas, que podrían ir hacia la extinción de mantenerse la tendencia.
¿Entonces? Hallaron que debido a las fluctuaciones en el número de nacimientos, se requiere una rata de fertilidad de al menos 2.7 hijos por mujer. Sin embargo, si nacen muchas más mujeres que hombres el riesgo de extinción se reduce, ayudando a que más linajes sobrevivan en el tiempo. Esta observación puede ayudar a explicar un fenómeno evolutivo observado durante mucho tiempo: bajo condiciones severas, como guerra, hambruna o alteraciones ambientales, tienden a nacer más hembras que machos humanos. También sugiere que mientras la extinción no es inminente en poblaciones muy desarrolladas, la mayoría de linajes familiares pueden desaparecer.
Para los autores, una real sostenibilidad poblaciones requiere repensar las metas convencionales de fertilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario