sábado, 13 de julio de 2019

Una enana de corazón grande


Galaxia ESO 495-21 con un gran corazón en su centro. Foto Hubble


Hay galaxias grandes, medianas y pequeñas. Todas tienen un núcleo y estrellas, pero esta tiene un corazón demasiado grande.
A unos 30 millones de años luz, hacia la constelación de El Compás, se encuentra ESO 495-21, una enana pero con una tasa muy alta de formación de nuevas estrellas: a un ritmo 1000 mayor al de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Este hallazgo fue posible gracias al telescopio espacial Hubble, que la ha mirado varias veces, explorando los múltiples supercúmulos de estrellas, regiones muy densas de apenas un millón de años de edad empaquetada con estrellas masivas.
Estas áreas espectaculares pueden tener un gran impacto en las galaxias donde se hallan.
Permiten a los astrónomos estudiar las etapas de su evolución para entender cómo se forman y cambian las estrellas masivas a través del universo.
ESO 495-21 también contiene un agujero negro supermasivo. A mayor tamaño de una galaxia, más grande el agujero. En la nuestra hay uno con una masa de 4 millones de veces la del Sol, llamado Sagitario A*, pero ESO es enana y su agujero negro parece tener millones de veces la masa del Sol.
¿Cómo es posible?
Con su tamaño pequeño y su forma y rápida formación estelar, los astrónomos piensan que ESO 495-21 puede ser análoga a algunas de las primeras galaxias que se formaron en el cosmos. Hallar un agujero negro en e corazón de la galaxia es un indicador firme de que estas estructuras pudieron formarse primero y luego las galaxias se desarrollaron y evolucionaron a su alrededor.


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