Partículas de coronavirus (amarillo) aislados en muestra de paciente. Foto NIAID
A cinco meses de irrupción en humanos del coronavirus SARS-CoV-2 y de la enfermedad que provoca, Covid_19, los médicos y científicos no logran descifrar cómo actúa y qué esperar.
Aunque se han hecho avances, falta descifrar aspectos fundamentales de este virus que es más que un virus respiratorio.
Entre las inquietudes no resueltas del todo figuran:
¿Quedan protegidos los infectados frente a futuros contagios?
No hay certeza todavía. Siguen las pruebas de anticuerpos en personas, pero no se sabe si están protegidos y por cuánto tiempo. Y este dato es fundamental para posibles recaídas o aparición de nuevas olas de contagios. Hasta ahora no hay casos comprobados de personas reinfectadas o en las que el virus se haya reactivado luego de curarse.
¿Por qué unas personas solo se afectan levemente por la enfermedad y otras seriamente?
No hay una respuesta clara. Pueden jugar factores genéticos y del sistema inmunitario, así como enfermedades preexistentes.
¿Es cierto que ha habido más personas con anticuerpos que infectados?
En algunas pruebas como en California y Nueva York, sí. Pero no hay seguridad en estos resultados según algunos medios. Eso indicaría que la letalidad es más baja y que una gran mayoría de infectados son asintomáticos.
¿Siguen apareciendo nuevos síntomas en las personas infectadas?
Sí. Fuera de los reconocidos inicialmente como tos seca, fiebre y dificultad para respirar, en muchos pacientes la sintomatología ha sido más amplia, con escalofríos y y dolor de cabeza y muscular, además de fatiga. Y parece según evidencian dermatólogos que hay otro síntoma que va siendo común: dedos de los pies como quemados, como si se hubieran congelado; todavía no ha sido catalogado como tal pero podría serlo.
¿Por qué ataca otros órganos y no solo los pulmones?
Una posible respuesta es que una amplia variedad de células del cuerpo tienen receptores para el virus, desde el corazón y los ojos hasta el cerebro y los testículos.
¿Por qué es más común el desarrollo crítico de la enfermedad y la muerte en personas con comorbilidades?
No se sabe. Una posible respuesta es que afecta órganos o sistemas que ya están deteriorados en la persona y eso facilita en agravamiento. En Nueva York, por ejemplo, casi todos los hospitalizados tenían enfermedades y condiciones preexistentes.
¿Por qué personas jóvenes, de 30 a 40 años, infectadas con el coronavirus están sufriendo derrames?
El número es bajo, pero en aumento. Podría ser que el virus inflame los vasos sanguíneos y se formen coágulos.
¿Se trasmite el virus vía aérea?
Hay indicios de que podría ser. Se han encontrado partículas suspendidas en el aire en ciertos ambientes cerrados, pero no se ha identificado su carga viral, es decir si son capaces de contagiar a alguien.
¿Sí puede haber una vacuna este año?
La mayoría de inmunólogos no lo cree. Afirman que antes de 18 meses, en el mejor de los casos, no. El proceso para una vacuna es largo. En este coronavirus se tiene una ventaja, y es que ya se había hecho trabajo con coronavirus en el caso del SARS y MERS. Sin embargo de ahí a decir que se tendrá antes de 2021 o 2022 hay largo trecho. Los gobiernos están urgiendo a investigadores a que omitan o acorten fases de ensayos y ni así se puede afirmar que se tendrá pronto.
¿Sí hay evidencias de que el coronavirus escapó de un laboratorio en Wuhan, China?
No. Hasta ahora no así insista el gobierno de Estados Unidos. Se sigue considerando que pasó de un animal (murciélago) a otro y de ahí a los humanos. Pero ese otro tampoco ha sido determinado con seguridad.
Fuentes: Live Science, The New York Times, The Scientist