En la respiración se exhalan señales químicas del estado de excitación. Foto PxHere
El amor, en realidad, también está en el aire. Se expresa en él, se deja sentir. Y no se trata de un poema ni de palabras sin sentido. No, el amor también está en el aire.
¿Saben por qué? Porque científicos del reconocido Max Planck Institute, Alemania, lo encontraron en el aire. Esta es la razón: cuando una persona está sexualmente excitada, más sangre fluye a los genitales, aumenta el pulso y se dilatan las pupilas. Pero esa pasión también se siente en el aire.
De acuerdo con el estudio, ciertas moléculas volátiles características, se encuentran en la respiración de personas excitadas sexualmente. Más en hombres que en mujeres, según los hallazgos.
Las personas exhalan menos isopreno y dióxido de carbono, mientras aumenta la concentración de productos de degradación de ciertos neurotransmisores.
El hallazgo podría tener aplicaciones en ciertas dificultades sexuales.
¿Cómo se realizó la investigación? Se reclutaron 12 hombres y 12 mujeres, a los que se les pidió observar videoclips de 10 minutos, pasados al azar: observaban un documental de viaje de naturaleza, un filme de horror, un partido de fútbol y una película erótica.
Mientras, los científicos no descansaban analizando la respiración de esas personas para más de cien compuestos volátiles, mientras que investigadores del LabSex medían la excitación, por ejemplo determinando el aumento de temperatura en los genitales.
Con el inicio de la película erótica, la cantidad de volátiles orgánicos en la respiración de las personas excitadas aumentaban rápido y decrecían otros. Los niveles variaban menos que en el estado de no excitación. "El hecho de que la concentración de CO2 e isopreno decreciera en la respiración podría ser porque los genitales reciben más flujo de sangre, mientras que los músculos y los pulmones reciben menos", explicó Nijing Wang, cabeza de la investigación.
"En los hombres detectamos fenol, cresol e indole. Estos parecen ser típicos indicadores de excitación sexual". Las sustancias se forman durante la degradación de aminoácidos de triptofano, una sustancia precursora de la neurotransmisora serotonina, y tiropsina, de la cual nuestro cuerpo forma la dopamina y la noradrenalina. Se sabe que estas sustancias mensajeras juegan un rol importante en los sentimientos eróticos y se forman rápido. Entre otras cosas, llevan a la persona a un estado de euforia mental durante la excitación sexual. En una de las personas se detectó incluso dopamina, la hormona de la felicidad, en la respiración.
En las mujeres no se detectó un incremento en las partículas volátiles, algunas no se excitaron con el video erótico. Por eso se necesitarán más estudios con más participantes para confirmar los hallazgos, ver si se dan en mujeres y por qué.
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