Aunque cada vez el mundo está más interconectado, millones de individuos se sienten más solos. Ancianos,, adultos, jóvenes y niños viven la crisis de la soledad, que en ocasiones deriva en consecuencias fatales.
La soledad puede enfermar. Y matar.
Hoy estamos muy pendientes de las pantallas, de toda suerte de dispositivos, conocemos el otro lado del mundo de manera instantánea, pero ese trabajo digital intenso no es bueno para el bienestar emocional. Por ejemplo, en 2017, un estudido de Primack, Shensa,Sidani, Miller, encontró que quienes más usaban las redes sociales, reportaban los niveles más alto de aislamiento social.
En un artículo en Psichology Today, la doctora (PH.D.) Suzanne Degges-White, explicó los tres tipos de soledad y cómo combatirlos, pues se puede.
La soledad no se cura con comportamientos aislacionistas que nos conectan con una pantalla en vez de con el mundo alrededor.
Son tres los tipos de soledad:
Existencial: un poco es buena, y es parte de la experiencia humana, pero la soledad tiende a generar sentimientos negativos que son buenos en términos de autoexploración, pero que son algo que tratamos de evitar lo más que podamos.
Emocional: surge cuando se siente que se carece de relaciones o de uniones. Se puede experimentar viendo a todos con pareja sentimental y uno no. O cuando se siente que se quiere contar algo que le está pasando a la persona y no tiene con quién. Se puede sentir soledad debido a un amigo cercano, un familiar, un hermano, por ejemplo.
Social: se siente cuando la persona no tiene un sentimiento de pertenecer a un grupo más allá de ella misma. Se puede sentir incluso teniendo una relación romántica. Si no se siente cómodo conociendo personas y va a una fiesta donde no hay conocidos, se siente este tipo de soledad.
Aunque todos experimentamos distintos tipos de soledad, cuando son pasajeros estos estados no hay motivo de preocupación, Pero la soledad crónica, aquella que dura más de dos años, sí es más preocupante.
La existencial se puede combatir reconociendo los temores que se tienen al aislamiento, a la muerte, al no tener sentido a nada. Ese reconocimiento puede ser un motivador para vivir con mayor intensidad y vivir en el momento, en el presente, y esto puede ayudar a reconocer que solo se es una persona que vive entre muchas que tienen las mismas inquietudes y temores.
Lo mejor para combatir la emocional, escribió la experta, es establecer y mantener un sistema saludable de apoyo, conocer otras personas y no esperar a que otras den el primer paso. La soledad refleja un sentido de aislamiento, así que esforzarse por llegar a otros resultará muy positivo y reconfortante.
Para combatir la soledad social, recomienda desarrollar una nueva actividad, clase o un grupo, en donde podrá encontrar caras amistosas para entablar conversaciones.
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