Científicos encabezados por el patólogo forense Andres G. Nerlich (Ludwig Maximilians University) estiman que en un fresco de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel pintó una mujer joven que parece con cáncer de seno.
Las imágenes de senos tienen un significado especial en el arte, representando desde la maternidad hasta el realce de la feminidad. Y el arte en ocasiones revela condiciones patológicas, hecho que genera debate sobre la intención y significancia de esas imágenes. ¿Es solo una observación física, es simbólica o quiere decir algo más?
En el estudio, titulado Pintó Michelangelo una mujer joven adulta con cáncer de seno en El Diluvio Universal? (en la Sixtina en Roma), publicado en The Breast, expertos de Alemania, Italia, Francia, Austria y el Reino Unido, de disciplinas variadas como historia, medicina, genética y patología, se enfocaron en una figura en específico al lado derecho de la pintura utilizando la guía para iconodiagnóstico.
La obra es la primera escena que Miguel Ángel pintó en el techo de la capilla en 1508. La mujer aparece casi desnuda, solo con un barbijo azul, revelando su condición de casada, y una capa azul. Detrás de ella un niño.
El icodiagnóstico es un proceso de análisis médico que busca señales clínicas de problemas médicos y enfermedad en las obras de arte. A menudo se emplea para obtener información sobre patologías en distintos periodos paleo-históricos. Un proceso que requiere colaboración entre expertos en biomedicina, historia médica, e historia del arte.
El análisis mostró que el seno izquierdo parece normal, mostrando señales de edad o que había alimentado, por el pezón prominente y los contornos suaves.
El seno derecho exhibe anormalidades significativas, con un pezón retraído y deformado, la piel areolar retraída con erosión en el área media y lo que parece una cicatriz encima del pezón. También se ven algunas protuberancias en el cuadrante medio superior y hacia la axila sugiere la presencia de bultos que sugieren nódulos linfáticos alargados.
El conocimiento de la anatomía humana de Miguel Ángel le pudo permitir retratar rasgos patológicos específicos con precisión. El estudio señala que Miguel Ángel asistía a autopsias a los 17 años, donde pudo observar patologías potenciales, como el cáncer de seno.
Llama la atención que el niño detrás tiene cinco o seis años de edad, la misma edad de Miguel Ángel cuando su madre falleció luego de una prolongada enfermedad. Si la del fresco es Francesca, su madre, podría ser una representación de la patología que la mató.