Con frecuencia pensamos, y así lo ha transmitido el sistema educativo, que la evolución humana se presentó como en escalera: apareció una especie, desaparecía; luego aparecía otra y desaparecía; y así. Pero esto está muy alejado de la realidad.
Ahora un estudio publicado en Science trae un sorprendente hallazgo. En Koobi Fora, Kenia, se encontraron juntos dos rastros distintos de huellas. Unas la hizo un individuo del Homo erectus (homínino), las otras un Paranthropus boisei (homínido), ambas de hace 1.5 millones de años.
Esto sugiere al menos dos situaciones: hubo coexistencia de esas especies y, dos, por el análisis de las huellas se dedujo que caminaban de modo distintos, dos tipos diferentes de bipedalismo que permiten estudiar más la evolución del movimiento.
Kevin Hatala, paleoantropólogo en Chatham University en Estados Unidos dijo al portal Live Science que "Esperaría que las dos especies estuvieran enteradas de la existencia de la otra, y probablemente se hubieran reconocido como diferentes". Él dirigió al equipo que analizó las huellas, halladas en 2021.
En África oriental se han hallado otras huellas, como las muy famosas de Laetoli, Tanzania, hechas por la especie de Lucy, Australopithecus afarensis (homínido) hace 3.6 millones de años. Pero los investigadores advirtieron algo único en las de Koobi Fora: dos bípedos con diferencias significativas de pie hicieron las huellas con diferencia de horas.
Koobi Fora durante cerca de tres millones de años fue hogar de varias especies de homíninos, incluyendo dos tipos de australopithecinos y cuatro miembros del género Homo. Como el registro fósil es incompleto y fragmentario, los paleoantropólogos no podían determinar cuáles vivieron en el mismo paisaje al mismo tiempo.
Los nuevos rastros en ese lugar miden 8 metros y consisten de un sendero con una docena de huellas de un individuo y tres huelas más hechas por otros. Allí también quedaron preservadas las huellas de una cigüeña grande ya extinguida, Leptopilos falconeri.
El Paranthropus boisei se extinguió hace un millón de años más o menos.