Con demasiada frecuencia personas que hacen dieta para perder peso en pocas semanas vuelven a ganarlo. Cunde el desánimo y se preguntan porqué sucede. Ahora científicos en ETH Zurich parece que encontraron la respuesta y no es muy alentadora.
¿Qué fue lo que hallaron? Les cuento: identificaron una memoria epigenética en las células grasas que conducen al efecto yo-yo luego de perder peso. En breve me explico.
Los investigadores, liderados por Daniel Castellano Castillo estudiaron las causas del efecto yo-yo en ratones. Estudiaron las células grasas de ratones con sobrepeso y de aquellos que habían rebajado gracias a una dieta.
Los investigadores revelaron que la obesidad lleva a cambios epigenéticos característicos en el núcleo de aquellas células. Lo que es especial acerca de tales cambios es que permanecen incluso después de la dieta. Y Ferdinand von Meyenn, director del grupo y profesor de Nutrición y Epigenética Metabólica, aclaró que "Las células de grasa recuerdan el estado de sobrepeso y pueden retornar a ese estado con mayor facilidad.
Los investigadores fueron capaces de mostrar que los ratones con esos marcadores epigenéticos reganaron peso más rápido cuando de nuevo tenían acceso a una dieta alta en grasas. Entonces "Esto significa que hemos encontrado una base molecular del efecto yo-yo", agregó Meyenn.
Los investigadores, es más, y muy importante, encontraron evidencias de ese mecanismo en humanos. Analizaron tejido grasoso de biopsias de personas antes con sobrepeso que habían ido a través a de una cirugía de reducción de estómago o cirugía gástrica de bypass.
Los investigadores analizaron en esas muestras expresión de genes y no marcadores epigenéticos. Sin embargo los resultados fueron consistentes con aquellos hallados en ratones.
Me faltan dos cosas:
Los investigadores no estudiaron cuánto pueden recordar la obesidad esas células, pero se sabe que son células que viven 10 años antes de que el cuerpo las remplace con nuevas.
La segunda, para que se entienda mejor:
La epigenética es la parte de la genética basada no en la secuencia de los bloques constituyentes de la genética sino en las pequeños marcadores químicos característicos en esos bloques. La secuencia de esos bloques ha evolucionado con el tiempo y la heredamos de nuestros padres. Los marcadores epigenéticos, por otra parte, son más factores ambientales dinámicos, nuestros hábitos de alimentación y la condición de nuestro cuerpo-que como la obesidad- puede cambiar en el curso de la vida. Pero pueden permanecer estables por años, décadas y durante ese tiempo tienen un papel clave en determinar cuáles genes están activos en nuestras células y cuáles no.
Laura Hinte, investigadora dle grupo, dijo que "La epigenética le dice a la célula qué tipo de célula es y qué debería hacer".
Por último, el hallazgo fue publicado en Nature.
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