Si Andrómeda fuera muy brillante así se vería hoy en el cielo. Foto Nasa, composición Buckley
Algún día lejano, tal vez haya humanos para apreciarlo, tal vez no, el cielo nocturno será muy diferente y durante cientos de millones de años inicialmente se verá un fenómeno extraño pero muy llamativo y común en el universo: la fusión o choque de galaxias.
Nuestra Vía Láctea se fundirá con la gran galaxia Andrómeda. Habrá un a increíble formación de nuevas estrellas y la posición del Sol y el Sistema Solar cambiarán.
Al final del proceso quedará un solo núcleo y una enorme galaxia elíptica (hoy ambas son espirales).
Andrómeda se puede apreciar a ojo desnudo en lugares bien oscuros. Mide en el firmamento, sin decir mentiras, seis diámetros lunares. Pero en su posición actual no se alcanza a distinguir en toda su magnitud.
Esta galaxia está corriendo hacia nosotros a unos 110 kilómetros por segundo. Como está a 2,5 millones de años luz, tomará tiempo el gran acercamiento y la fusión de las dos.
Si hubiera humanos en 2000 millones de años, ya verían a Andrómeda más grande en el cielo. Pero el acercamiento y el choque tardarán varios miles de millones de años.
El caso es que cuando la fusión sea un hecho y nuestra galaxia se doble y parezca trenzada en un baile con la vecina, nuestro Sol no será el mismo, irradiará más calor y la vida en la Tierra desaparecerá, secándose los océanos y derivándose un fenómeno como el que vivió Venus en algún momento. Cientos de millones de años después, posiblemente engullirá la Tierra, que dejará de existir.
Nuestra estrella irá a otro lugar de la galaxia, son los planetas que queden. Una estrella moribunda que finalizará como una enana blanca perdida en la inmensidad de la nueva formación.
En la composición fotográfica aparece:
Fila superior izquierda, como están hoy las dos galaxias; derecha: en 2000 milloens de años el disco de Andrómeda se hace muy notorio.
Segunda fila izquierda: en 3750 millones de años Andrómeda ocupa el campo de vista; derecha: en 3850 millones de años en el cielo se verá una gran cantidad de estrellas en formación.
Tercera fila izquierda: en 3900 millones de años el proceso de formación estelar prosigue; derecha: en 4000 millones de años ya la Vía Láctea aparece doblada por la interacción con Andrómeda.
Cuarta fila, izquierda: en 5100 millones de años los núcleos de las dos galaxias aparecerán como dos brillantes lóbulos; derecha: en 7000 millones de años las dos galaxias se habrán fusionado formando una gran galaxia elíptica.
Tal vez entonces haya humanos en otro sistema solar y podrían quedar a salvo, aunque su nuevo planeta también se movería con su sol, aunque lógico que esto es mera especulación, solo una posibilidad.
Imagen vía Nasa/ESA/Z Levay y R van der Marel, STScl/T. hallas/A. Mellinger
1 comentario:
Qué extraña sensación al leer este artículo, como si viajara en un tiempo sin tiempo. Está para un relato de ciencia ficción. Quién puede imaginar tanto tiempo. Ah, y hay una suerte de alegría, lejana y todo: a la Tierra se la engullirá una galaxia. Qué indigestión tendrá.
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