En 2019 la tortuga más rara del mundo sufrió una invaluable pérdida: la muerte de la única hembra conocida de la tortuga de Swinhoe de caparazón blando, fallecida tras un proceso de inseminación artificial en China.
Quedaron su compañero en un zoológico chino y un individuo de sexo desconocido en un lago en Vietnam.
Las esperanzas de conservar la especie se desvanecieron. Pero ahora hay un motivo de esperanza: se confirmó que el individuo en Vietnam es una hembra. Al tiempo, la exhaustiva búsqueda de más tortugas dio resultados con el hallazgo de otras dos en ese país.
Poca cantidad para afirmar que la especie se recuperará (cuando una especie pasa un umbral mínimo de individuos se considera improbable su recuperación), pero es una luz en el camino para evitar que esta icónica tortuga se extinga.
Su existencia es especial para los vietnamitas por un acto del rey Le Loi, en el siglo XV tras derrotar a la armada de la dinastía Ming. Se dice que usó una espada mágica que luego entregó a un dios tortuga en el lago Hoan Kiem, centro de Hanoi.
Este es un animal que vive más de 100 años, pesa más de 370 libras y su longitud alcanza alrededor de dos metros.
Su población fue diezmada por la caza como alimento y la destrucción del hábitat. Un individuo que habitaba en ese lago falleció en 2016. Así que solo queda, en ese país, la desconocida del lago Dong Mo, la que se acaba de saber que es una hembra. Se confirmó también una en un lago al norte de Dong Mo, el Xuan Khanh y hubo otro avistamiento en el Dong Mo, creyéndose que podría ser también una hembra, pues no ha habido señales de actividad reproductiva en esos dos individuos.
Las identidades de estas dos últimas están pendientes de confirmación por análisis genético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario