Varios estudios bien fundados sugieren que las plantas se comunican entre sí, bien por las raíces o emitiendo volátiles cuando hay insectos atacando, hallazgos siempre en comprobación. Ahora un estudio sugiere que con música crecen más.
Entonces ¿se imaginan un cultivo con parlantes emitiendo música para alentar el crecimiento de las plantas, o bien en un jardín?
La investigación, publicada en Biology Letters, se centró en el rol de la estimulación acústica para alentar la recuperación del ecosistema y los sistemas sostenibles de alimentos, que han permanecido inexplorados.
Basados en trabajos previos sobre bacterias E. coli expuestas a ondas de sonido, los científicos australianos evaluaron el efecto del sonido en la tasa de crecimiento y producción de esporas en el hongo Trichoderma harzianum, que se usa con frecuencia en agricultura orgánica por su capacidad de proteger las plantas de patógenos, mejorar los nutrientes del suelo y promover el crecimiento.
Usaron platos petri llenos de hongos, con adaptación para el sonido. Y eligieron un audio de YouTube que pretende aliviar el tinito y ayudar a que los bebés duerman.
"Elegimos este monotema por razones experimentales y de control, pero podría ser que un sonido más natural y diverso sea mejor", según Jake Robinson, investigador principal, de Finders University.
Esos platos recibieron el sonido a 80p decibles por 30 minutos cada día. Luego de cinco días, el crecimiento y la producción de esporas era mayor en los hongos con el sonido que en aquellos que sirvieron de control y estuvieron en silencio.
¿Por qué? Los investigadores especulan que puede ser porque la carga eléctrica estimulaba por el efecto piezoeléctrico o podría ser por los pequeños receptores en las membranas de los hongos, los mecanorreceptores. Estos son comparables a los de la piel humana que tienen un papel en el sentido del tacto.
"Podría ser que las ondas de sonido estimulan esos mecanorreceptores en los hongos, lo que puede activar una cascada de eventos bioquímicos que hace que se activen o desactiven genes, por ejemplo los genes responsables del crecimiento.
Sea cualquiera la razón, un hallazgo que no solo requiere confirmación sino estudios más profundos para ver posibles formas de uso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario