La carrera para hallar la vacuna involucra actores de decenas de países. Imagen J. Furman
No se sabe, es claro, pero hay avances: hoy en el mundo se desarrollan al menos 135 posibles vacunas. Lograr una es proeza de varios años, pero dada la urgencia los científicos tratan que haya una el próximo año.
Pero ¿hay avances? Sí. El panorama es el siguiente:
125 candidatas en estudios preclínicos, todavía no se ensayan en humanos;
7 en fase I, examinando seguridad y dosis;
7 en fase II, ensayos de seguridad más amplios;
1 en fase III, probando eficacia en gran escala. Es la más avanzada, de la firma AstraZenaca con la Universidad de Oxford.
En verdad ha sido una carrera acelerada: el trabajo comenzó en enero apenas se supo el avance del virus y en marzo comenzaron los primeros ensayos en humanos.
De todas las candidatas, seguro la inmensa mayoría fracasará porque no es un campo ni un tema sencillo.
En cada una de las etapas se prueba lo siguiente:
Pruebas preclínicas: se da la vacuna a animales como micos y ratones para ver si genera alguna respuesta inmune.
Fase 1: se le suministra a una cantidad pequeña de personas para examinar seguridad y dosis, y para confirmar si estimula el sistema inmunitario.
Fase II: se suministra a cientos de personas divididas en grupos desde niños a adultos para ver si actúa diferente en ellos. También se prueba la seguridad y la capacidad de generar respuesta.
Fase III: se da a miles de personas y se espera a ver cómo muchos se infectan, comprados con voluntarios que reciben placebo. Esta fase demuestra si la vacuna protege contra el coronavirus.
Aprobación: autoridades regulatorias revisan los resultados y deciden si se aprueba o no. En una pandemia una vacuna puede recibir autorización de uso en emergencia, antes de la aprobación formal.
Dada la urgencia, se pueden combinar fase. Hoy hay varias candidatas en fase I y II a la vez.
En Estados Unidos el gobierno seleccionó cinco candidatas para recibir recursos, dentero del programa Warp Speed.
La candidata de Oxford y AstraZenaca se basa en un adenovirus de chimpancé, ChAdOx1. Juntó fases II y III y se ensaya en individuos en Brasil e Inglaterra.
Otra que trabaja con adenovirus es la china CanSinoBIO, que tuvo buen resultado en fase 1.
Algunas se basan en los genes del coronavirus, son vacunas genéticas y entre estas se hallan:
La de la firma Moderna, que comenzará fase III en julio.
La de la alemana BioNTech con Pfizer y Fosunpharma. En mayor comenzaron pruebas en humanos.
La de la firma americana Inovio, que en mayo mostró que su candidata producía anticuerpos en mayo. Las pruebas de seguridad comenzaron en Estados Unidos y a finales de este mes comenzarán en Corea del Sur.
Es un resumen de algunas de las vacunas más avanzadas, aclarando que el que funcionen en las primeras fases no garantiza el éxito en las otras.
Nota: con base en datos de The New York Times.
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