El reporte del Center for Climate Integrity expone sin titubeos lo que se había insinuado en otros medios: reciclar plásticos, en la práctica, no sirve. El proceso es costoso, exige separar cada tipo de plástico y la vida útil posterior es limitada.
Pero no es solo eso: la industria del plástico lo sabe hace varias décadas y pese a ello orquestó y pagó campañas para alentar a todos a reciclar este material que hoy se encuentra en todos los rincones del planeta generando una enorme contaminación y afectación de la vida misma.
"Es tiempo de hacerlos responsables por el daño que han causado", en palabras de Richard Wiles, presidente de aquel Centro.
Del tema ya habían hablado expertos varios, como en El Libro del Clima, bajo la batuta de Greta Thunberg.
En un artículo en The Guardian se presentaron datos y conclusiones del estudio. El plástico, elaborado con petróleo y gas, es muy difícil de reciclar. Necesita una selección meticulosa dado quela mayoría de las miles de variedades químicas diferentes no se pueden reciclar juntas. Esto hace que un proceso de por sí costoso se encarezca más.
Existe otro gran obstáculo: el material se degrada cada que se reusa, o sea que solo se puede reusar una o dos veces.
El reporte, basado en investigaciones y en documentos internos de esa industria, reveló cómo conocían las dificultades y pese a eso adelantaron campañas para el reciclaje. Para quienes trabajan en ella, el reciclaje no es económico y así se han referido a eso en diversas oportunidades.
Para los autores la evidencia demuestra queque las compañías petroleras y petroquímicas, así como las asociaciones de comercio pueden haber roto las reglas diseñadas para proteger al público frente al mercadeo incorrecto y la polución.
a en los 80 una asociación, el Vinyl Institute indicaba que el reciclaje no podía ser una solución permanente para los desperdicios y "no resuelve el problema de los desperdicios sólidos" en palabras de su director.
Pese a ello en 1984 la Societyof the Plasctics Industry creó una fundación reuniendo a empresas petroquímicas y embotelladoras para una campaña sobre su compromiso con el reciclaje. Y así en 1988 crearon las flechas que simbolizan el plástico para reciclaje, que para los expertos es engañoso.
En 1994 el vicepresidente de Exxon Chemical Irvin Levowitz denominó la forma usual de reciclaje como "un proceso fundamentalmente no económico".
Y en 2003, relata The Guardian, un conocido consultor comercial criticó la industria por promover el reciclaje químico, "otro ejemplo de cómo la no-ciencia llega a las mentes de activistas de la industria y el medio ambiente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario