jueves, 25 de septiembre de 2025

La Tierra está oxidando la Luna

La Luna y la Tierra mantienen una estrecha interrelación, hasta en campos que no se conocían. Foto de la nave Artemis en 2022. Foto NASA


La Luna se está oxidando, sí, tal como lee, y hay un responsable: la Tierra.

La historia es como sigue. O, mejor, la investigación de la cual se deduce tal conclusión:

Los científicos descubrieron que las partículas de oxígeno provenientes de la Tierra pueden convertir los minerales lunares en hematita, óxido de hierro. Pero. ¿cómo se presenta esa situación?

Tanto la Tierra como la Luna están bañadas por un flujo de partículas cargadas provenientes del Sol. Pero durante unos cinco días al mes, la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna y bloquea la mayor parte de ese flujo. Durante ese periodo, la Luna queda expuesta más que todo a partículas que formaban parte de la atmósfera terrestre antes de ser 'sopladas' al espacio, lo que se conoce como viento solar terrestre.

Este viento contiene iones de varios elementos, incluyendo hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Al chocar con la Luna, estas partículas cargadas pueden incrustarse en las capas superficiales del suelo lunar y desencadenar reacciones químicas.

En 2020, científicos reportaron que la misión india Chandrayaan-1 detectó hematita cerca de los polos lunares. Es un mineral rico en hierro que se forma cuando las rocas reaccionan con agua y oxígeno. El entorno físico de la Luna no favorece la presencia del oxígeno, hecho que sugiere que el oxígeno para la reacción debe venir de otro lugar.

Ziliang Jin, científico de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao, en China, pusieron a prueba la idea, de un estudio de 2020, que sugería que ese material pudo tener origen terrestre.

El experimento se hizo en laboratorio y simularon el viento terrestre. Encontraron que la Luna experimenta numerosos cambios químicos y mineralógicos al atravesar el viento terrestre cada mes.

Y tal parece que sí es este viento de la Tierra el que conduce a la oxidación de la superficie lunar.

El estudio fue publicado en Geophysical Research Letters.

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