Aunque no se esperaba, el Sol está despertando. Cuando despierte del todo, la Tierra podría volver a recibir un fuerte bombardeo de partículas.
Que se está desperezando se deduce de un estudio de investigadores de NASA. Nuestra estrella entraría en una fase muy activa que podría durar décadas. Viene de una corta fase de inactividad.
El Sol sigue un ciclo de actividad de 11 años que comienza con un prolongado periodo de quietud, el mínimo solar, y va subiendo hasta un pico de actividad, el máximo solar que es cuando con frecuencia genera poderosas tormentas que pueden estar dirigidas a nuestro planeta.
Es el ciclo de manchas solares, porque cierto número de parches oscuros en la superficie aumenta y disminuye con la actividad. Un ciclo de manchas gobernado por un ciclo de 22 años, el Ciclo Hale.
Mas aparte del Ciclo Hale, el Sol también experimenta fluctuaciones de actividad de más largo aliento, que pueden durar décadas, como fue entre 1645 a 1715, el mínimo Maunder, y de 1790 a 1830, el mínimo Dalton.
En el nuevo estudio en The Astrophysical Journal Letters, se analizaron diferentes métricas, incluyendo por ejemplo el viento solar y se encontró que han venido en aumento desde 2008 y podría aumentar más en futuros ciclos.
El ciclo de manchas comenzó en 2019, se esperaba que el máximo fuera en 2025 y que sería débil, pero parece que no será así.
La actividad solar fuerte puede afectar satélites en órbita, producir auroras y de ser extrema afectar redes eléctricas en la Tierra
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