Estar deshidratado porque no se toma suficiente agua puede tener problemas para la salud, comenzando porque así no se maneja el estrés, pueden surgir ansiedad y depresión, así como otras condiciones: mayor riesgo de enfermedad coronaria y de diabetes.
Las personas que ingieren poca agua experimentan una mayor respuesta de la hormona del estrés, relacionada con aquellas condiciones. Esto fue lo que encontraron científicos de la universidad LJMU en el Reino Unido.
La investigación, publicada en el Journal of Applied Physiology, encontró que:
Aquellos individuos que beben menos de 1.5 litros de fluidos al día, tenían una respuesta de cortisol al estrés que era 50 % más alta que aquellos que seguían las recomendaciones de ingesta diaria.
Neil Wash, profesor líder del estudio, dijo que "Cortisol es la hormona primaria del estrés y una reactividad exagerada de cortisol se asocia con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, diabetes y depresión".
La investigación dividió los participantes en dos: aquellos que tomaban menos de 1.5 litros de fluidos (agua, bebidas calientes y otros), y quienes tomaban 2 litros en el caso de las mujeres y 2.5 en el de los hombres. Cada grupo siguió con sus patrones de ingestión de líquidos y luego se les aplicó el test Trier Social Stress.
Daniel Kashi, miembro del grupo investigador, explicó que ambos grupos sintieron igual ansiedad en la prueba, pero solo los del grupo de bajos fluidos mostraron un aumento de cortisol en la saliva.
Agregó que "Aunque el grupo de pocos fluidos no reportó sentirse más sediento que el otro grupo, tenían una orina más oscura y concentrada, claras señales de deshidratación. Una observación importante fue que la hidratación deficiente estuvo asociada con una más alta reactividad de cortisol a la prueba del estrés. Una exagerada reactividad de cortisol al estrés ha sido relacionada con una mala salud a largo plazo".
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