Qué sorpresas te da el mundo de los animales no humanos. Grandes o pequeños. Y esta es la historia de una pequeña araña en China, una historia basada en un estudio científico publicado en Current Biology.
Cuando el Sol, se oculta en Wuhan, las luciérnagas (cocuyos) machos buscan la luz que emiten las hembras, en pulsos distintos a los suyos. Una oportunidad para aparearse.
En la tropical especie de Asia Abscondita terminalis, tanto hembras como machos emiten flashes para encontrar pareja, pero los flashes no son idénticos. Las hembras emiten pulsos lentos y únicos con una sola linterna, mientras los machos lo hacen en una rápida sucesión con las dos linternas abdominales.
Pero en la noche hay un astuto depredador que las espera. Es la araña Araneus ventricosus, una araña nocturna con su gran red. Xinhua Fu, biólogo de Huazhong Agricultural University, en sus salidas de campo notó que en las telarañas solo había luciérnagas macho y se preguntó porqué.
Le contó a Daiqin Li, biólogo de la University of Singapore y coautor del estudio. No lo podía creer. De modo que se inventaron una manera para analizar 161 telarañas, que dividieron por grupos.
En el primero pusieron una luciérnaga macho y había allí una araña; en el segundo pusieron una luciérnaga y en ella no había araña; en el tercero las telarañas tenían araña y pusieron una luciérnaga pero cubrieron su linterna. Y en la cuarta ni arañas ni luciérnagas.
¿Qué sucedió?
Aguarden:
En las telarañas con macho y araña a bordo había luego siete machos atrapados. Las telarañas sin arañas solo capturaban en promedio dos cocuyos.
Pero hay más:
Observaron que las arañas se comportaban distinto dependiendo de si había luz visible de las luciérnagas, en cuyo caso las envolvían y mordían, manteniéndolas vivas y dejando que siguieran emitiendo los flashes, y así hacían con todos los que cayeran. En las que la linterna se había cubierto, de una se las comían.
Al analizar los patrones de luz se encontró que en aquellas con machos que eran envueltos y mordidos por las arañas, lograban así que emitieran pulsos como si fueran hembras, hecho que atraía más machos y por eso había más atrapados en las telarañas.
¿Cómo hacen estas arañas para que los machos atrapados imiten el patrón de luz de las hembras? No se sabe. Se especula que podría ser por el veneno inoculado que bloquea el oxígeno a los órganos que alumbran, o podría tener efectos en los neurotransmisores derivando en cambios en el patrón de los flashes.
Sea como sea, una maravilla.
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