Lo que era ciencia ficción comenzó a ser realidad, en otra 'primera vez' que logra el robot vehicular Perseverance en Marte: una máquina del tamaño de una tostadora produjo oxígeno a partir del dióxido de carbono que domina la atmósfera marciana.
El Moxie (Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment) produjo 5 gramos de oxígeno, suficientes para que un astronauta respirara por 10 minutos.
La fabricación de oxígeno es vital para la conquista habitada del planeta rojo. No solo para que puedan vivir los humanos sino, más importante, para suministrar combustible a las naves para el regreso a casa. Llevar desde acá la cantidad requerida para el retorno no solo es complejo sino costoso.
"Este es un primer paso crítico para convertir dióxido de carbono en oxígeno en Marte", dijo Jim Reuter, administrador asociado del grupo de tecnología. "Moxie tiene más trabajo para hacer, pero los resultados de esta demostración de tecnología están llenos de promesas cuando vayamos hacia la meta de ver humanos en Marte. El oxígeno no es solo lo que respiramos. El combustible de los cohetes dependen del oxígeno y los futuros exploradores dependerán de producir combustible en Marte para el regreso".
Es que para consumir su combustible, un cohete debe tener más oxígeno por peso. Poner cuatro astronautas en la superficie marciana requeriría unas 15 000 libras (7 toneladas métricas) de combustible y 55 000 libras (25 toneladas métricas) de oxígeno. En contraste, los astronautas que vivan y trabajen en Marte requerirían muchísimo menos oxígeno. "Usarían solo una tonelada métrica entre ellos", dijo Michael Hecht, principal investigador de Moxie.
La atmósfera marciana es 96 % dióxido de carbono. Moxie separa los átomos de oxígeno de las moléculas de CO2. El subproducto, monóxido de carbono, es enviado a la atmósfera.
El proceso de conversión requiere altas temperaturas, unos 800° C. Por eso Moxie está fabricado con materiales muy resistentes al calor, como partes impresas en 3D de aleaciones de níquel, que calientan y enfrían los gases que pasan por él, y un aerogel liviano que ayuda a mantener el calor. Una cobertura delgada de oro fuera de Moxie refleja el calor infrarrojo evitando que irradie afuera y pueda dañar al Perseverance.
Para producir el oxígeno se puede usar el regolito, material del suelo, o tomar el dióxido de carbono de la atmósfera.
El robot ya desplegó un helicóptero, que realizó el primer vuelo de este tipo en otro mundo. Y el objetivo central de la misión es astrobiología, incluyendo la búsqueda de señales de antigua vida microbiana.
Nota: con información del Jet Propulsion Laboratory de la Nasa (JPL).
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