Sin que lo sepan, los hombres escriben en sus espermatozoides algo más que el código genético. En ellos queda, para sorpresa, escrito el historial de su dieta y si tiene hijos eso afectará el metabolismo de la descendencia.
Darle a un ratón macho una dieta alta en grasas aumenta ciertos tipos de RNA en sus espermatozoides, demostró un estudio. Eso no es todo: los descendientes de ese ratón con una dieta inadecuada tendrán problemas del metabolismo como intolerancia a la glucosa, una característica de la diabetes.
Estudios habían demostrado que las madres pueden pasar rasgos metabólicos a su descendencia. Qi Chen, investigador de biología reproductiva en la escuela de Medicina en University of Utah y su equipo mostraron ya en 2016 que óvulos de ratona inyectados con RNA de espermatozoides de padres con dieta elevada en grasas se desarrollaban en ratones con trastornos metabólicos.
La investigación mostró que el efecto de la dieta del padre es provocado por cambios no en el genoma de sus descendientes sino en su epigenoma, esa colección de marcas químicas en el ADN y sus proteínas asociadas.
En el nuevo estudio, publicado en Nature, los ratones machos comieron durante dos semanas una dieta alta en grasas y los autores encontraron que ese régimen conducía a cambios en un tipo de RNA en la mitocondria del espermatozoide, las estructuras dentro de la célula que generan energía. Los espermatozoides de los ratones con dieta grasa tenían unas moléculas del RNA más afectadas que en los ratones con una dieta baja en grasas.
Para Chen el estudio significa que si usted produce espermatozoides "debería comer sano. Afectará la información que portan los espermatozoides y afectará a sus hijos".
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