Sea bailando, tocando un instrumento, llevando una vida creativa, el cerebro envejece más lento.
Un estudio con bailarines, músicos, artistas y video jugadores de diferentes países mostró como se ralentiza el proceso natural de envejecimiento cerebral. Y para el estudio se usaron relojes cerebrales, modelos que miden la diferencia entre la edad cronológica de la persona y la edad que parece tener el cerebro, con la idea de evaluar si las actividades creativas ayudaban a mantener la juventud neurológica.
El estudio se publicó en Nature Communications.
El trabajo reveló que aunque los expertos en una actividad de esas tenían cerebros más jóvenes que las contrapartes menos experimentadas, incluso aprender una habilidad nueva desde cero tenía un efecto antienvejecimiento cerebral.
El reloj cerebral se aplicó a 232 bailadores de tango, músicos, artistas visuales y jugadores de video de distintas edades y experiencia para calcular su edad cerebral prevista y su real edad.
El resultado fue que todas esas cuatro actividades parecen hacer lento el envejecimiento cerebral. Los más hábiles y experimentados en la actividad elegida tenían una mayor ralentización cerebral. Ese efecto anti envejecimiento fue más fuerte en los bailarines expertos de tango, cuyos cerebros eran, en promedio, siete años más jóvenes que su edad cronológica. Se podría explicar por alta demanda cognitiva del tango de mezclas de secuencias complejas de movimientos, coordinación y planeación.
El siguiente paso fue construir un mapa del cerebro para evaluar si la creatividad tenía un efecto protector en áreas que en particular son más vulnerables al envejecimiento. Hallaron que creatividad impactaba más la región frontoparietal, que controla funciones como la memoria de trabajo y la toma de decisiones. Es un área muy susceptible al envejecimiento.
El trabajo con los video jugadores demostró que unas pocas horas semanales de juego reducía la edad cerebral y mejoraba el desempeño en el juego y en pruebas de atención.
El estudio fue hecho por investigadores de la Universidad Adolfo Ibáñez en Santiago de Chile.

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