El famoso Tiranosaurio rex, que ha hecho las delicias de los amantes al cine decenas de millones de años tras su extinción, 66 millones para ser más exactos, ese que era un enorme dinosaurio de más de 12 metros y hasta nueve toneladas de peso, tiene ahora un probable ancestro: el Khamkhuuluu o, traducido del mongo, el Príncipe de los dragones.
Es que fue encontrado en esa región y su hallazgo publicado en un artículo en Nature. Contrario a lo que podría pensarse, era más pequeño que sus descendientes: apenas unos 750 kilos y cerca del tamaño de un caballo, pero comparte rasgos con quienes lo sucedieron en el cuadro evolutivo de la vida.
El artículo reporta que tenía estructuras pequeñas tipo cuerno, característica que se hizo más pronunciada en especies posteriores de Tiranosaurio, como el Albertosaurio y el Gorgosaurio. El análisis de su cráneo revela que no tenía una mordida tan fuerte como la del T. rex. Se estima que era un mesodepredador, tipo coyotes modernos, que dependía de la velocidad y la agilidad para cazar.
El fósil fue desenterrado en la formación Bayanshiree en el sudeste de Mongolia. Fue estudiado en los años 70, pero se asignó a otra especie, la Alectrosaurus de China. Pero Jard Voris, quien hizo el nuevo estudio con Darla Zelenitsky de la University of Calgary en el Instituto de Paleontología en Mongolia en 2023, advirtió algunas características un poco diferentes.
Se estima, según Zelenitsky, que estos dinosaurios emigraron de Asia a Norteamérica hace unos 85 millones de años. Dijo ella que "Nuestro estudio provee evidencia sólida de que los grandes Tyrannosaurus evolucionaron primero en Norteamérica, como resultado de una migración".
Hace 85 millones de años los continentes no eran un solo continente, sino que estaban divididos en dos grandes masas: Laurasia en el norte (América del Norte, Europa y Asia), y Gondwana en el sur (Sudamérica, África, India, Australia y Antártida).

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