Una vez más se manifiesta la relación, la interconexión entre los elementos constitutivos de un todo, que a veces sólo miramos parcialmente, algo que en ciencia no es lo más recomendable.
Quién creyera lo siguiente:
La mayoría del hollín que se transporta alto en la superficie y que llega a la costa oeste de Norteamérica, proviene de... Asia y tiene un efecto sobre el clima global, según estudio presentado en el Journal of Geophysical Research.
Ese continente genera más del 75 por ciento de la contaminación de alto vuelo, un tipo particular de polución conocido como carbono negro.
Al absorber la luz solar, las partículas calientan la alta atmósfera mientras reducen la radiación en la superficie. Los nuevos datos indican que ese calentamiento está en auge.
El carbono negro transportado de Asia en primavera iguala 77 por ciento del emitido a la atmósfera en Norteamérica. Para el estudio se emplearon simulaciones de computador.
Aunque ese elemento es un componente extremadamente pequeño de la polución del aire, tiene un efecto significativo en la atmósfera a alturas por encima de 2.000 metros. Las partículas influencian la región del Océano Pacífico, que maneja mucha parte del clima terrestre.
El transporte desde Asia crece en la primavera, cuando los frentes fríos del Ártico alcanzan las latitudes bajas y conducen el aire tibio a niveles más altos en la atmósfera.
El flujo oriental de este contaminante es parte del transporte mundial de aerosoles, que permanecen bien altos a latitudes altas por más de dos semanas.
Las concentraciones de este carbono disminuyen mientras la polución se aleja de sus fuentes en ciudades y áreas de cultivos en países como China e India. Sin embargo, sobre el Océano Pacífico, las partículas están en la suficiente concentración para tener un efecto en la atmósfera superior de entre 2,04 y 2,55 vatios por metro cuadrado
En un plano regional, la cantidad de calentamiento que el carbono negro causa en los cielos sobre el Pacífico es de cerca del 40 por ciento del atribuido al incremento del dióxido de carbono del siglo pasado.
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