Son majestuosos seres que habitan los mares y que desde siempre han atraído la atención de los humanos, más allá de la caza inmisericorde a que han sido sometidos. Animales complejos que generan admiración. Las ballenas. Y en este caso los cachalotes (sperm whales), como se les conoce a estos gigantes cetáceos, únicos del género Physeter.
Es el animal con dientes más grande que existe, pudiendo medir algo más de 20 metros y pesar más de 50 toneladas. Pues bien, en un estudio publicado en Nature Communications científicos presentaron una decodificación avanzada del alfabeto fonético de estos mamíferos.
Mediante machine learning investigadores del MIT Computer and Intelligence Artificial Laboratoryy el Proyecto CETI emplearon algoritmos para decodificar ese lenguaje, revelando una estructura sofisticada de comunicación semejante a la fonética humana.
Las inflexiones o pequeños clicks que usan para comunicarse varían mucho en su estructura dependiendo del contexto de la conversación, revelando un sistema de comunicación mucho más complejo de lo que se creía hasta ahora.
Se recogieron nueve mil inflexiones del cachalote del Caribe oriental, útiles para descubrir la compleja comunicación de estas criaturas marinas. A la par, los científicos emplearon una mezcla de algoritmos de reconocimiento y clasificación de patrones, así como un equipo de grabación especial. Resultó que la comunicación de los cachalotes no se da al azar ni es simple, sino estructurada y compleja.
Se identificaron varios componentes, que fueron catalogados como ritmo, tempo, rubato y ornamentación, que se intercalan en un gran conjunto de inflexiones. Modulan estas según el contexto conversacional, como la suave variación en la duración de los sonidos -rubato-o agregando clicks ornamentales.
Mucho más llamativo el hecho de que los bloques básicos de esas inflexiones podían ser combinados permitiéndoles construir un amplio repertorio de vocalizaciones diferentes.
Los cachalotes tienen los cerebros más grandes entre todos los animales y poseen comportamientos sociales complejos entre familias y grupos culturales, requiriendo una comunicación fuerte para coordinación, en particular en ambientes presurizados como la caza a gran profundidad.
El estudio pone de presenta un escenario hipotético en el cual se pueda establecer comunicación con estos enormes mamíferos. "Es entender una especie con un ambiente completamente diferente y con protocolos de comunicación, donde sus interacciones son distintas a las normas humanas", expresó Pratyusha Sharma, cabeza de la investigación.
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